Anoche fuimos a ver la película venezolana Secuestro Express. El cine venezolano vive entre el prejuicio de los espectadores, quienes van o dejan de ir a las salas siguiendo opiniones preconcebidas que han sido difundidas por medios de comunicación, la asfixia de presupuestos deficientes y el maltrato por parte de distribuidores y exhibidores, para quienes el cine nacional no es negocio.
Pero por parte del público y la crítica, también hay quejas hacia los creadores: guiones perezosos, historias flojas, lenguaje cinematográfico obsoleto, diálogos atroces, falta de imaginación, encasillamiento en temas agotados, carencia de pasión.
Aquí en BlogaCine creemos que el cine venezolano necesita, ante todo, una generación de relevo, voces frescas que renueven el lenguaje cinematográfico y logren cautivar otra vez a nuestro público. Necesita de exhibidores y distribuidores arriesgados, que apuesten por la difusión de ese cine. En el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) ya se adelanta una política al respecto. También creemos que el cine venezolano requiere de críticos serios, con gran sentido de la ética, que no usen el ejercicio crítico para, de forma soterrada, tratar de sacar provecho personal.
¿Y qué les parece Secuestro Express?
Anoche vimos la película venezolana ‘Secuestro Express’ de Jonathan Jakubowicks. La sala estaba llena, como pocas veces sucede con el cine venezolano. Quizás le ayude el hecho de que sea distribuida por una productora internacional, Miramax. Acaso esto también le evite ser discriminada, al cabo de una semana, a un par de salas en el centro de la ciudad.
Luego hemos leído opiniones encontradas y contradictorias en la red. A favor y en contra. En nuestra página ya han dejado algunos comentarios. No obstante, queremos saber qué les pareció a ustedes, nuestros lectores, la película venezolana Secuestro Express. La discusión está abierta.
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