La nueva cámara estrena un color diferente –Black Sapphire– e incluye unas cuantas mejoras: monitor y viewfinder de mayor resolución, control remoto de foco e iris, posibilidad de sincronización de código de tiempo (para grabación con múltiples cámaras), batería de más duración, menús desplegables, búsqueda en modo de cámara (no es necesario pasarse al modo VTR), micrófonos más sensibles y la mejora de algo que me acaba de meter en problemas: la perilla del CineSwitch Scene File está más protegida contra cambios accidentales.
El precio de venta en los Estados Unidos es de 3 mil 995 dólares.