Es un fenómeno curioso. Jarhead fue estrenado tan sólo unos días atrás. Es una producción de un gran estudio de Hollywood y, como tal, tiene toda una maquinaria publicitaria detrás. La Haine, por lo contrario, es un filme francés de bajo presupuesto, en blanco y negro y fue estrenado hace 10 largos años.
Han sido los disturbios en varias ciudades francesas lo que ha puesto en el centro del debate, otra vez, el filme de Kassovitz. Y es que La Haine resulta un documento imprescindible para comprender por qué los jóvenes descendientes de inmigrantes están incendiando las cités.
Una decada después, el lema de la película suena como una profecía cumplida:
Jusqu’ici tout va bien…
La Haine | Trailer