Una cita de El Lobohombre Riera:
Aunque claro está, la mayor desgracia ha sido enterarme de cómo el galardón mayor, asi como la mayor cantidad de aplausos, se los llevaba La vida secreta de las palabras (2005), de Isabel Coixet, una película insoportable, pretenciosa, pedante y absolutamente cargante, que además tiene la particularidad de ser la única cinta (hasta la fecha) de la que he salido con la sensación de haber recibido un regaño.
Pero bueno, supongo que eso es lo que hay, y habrá que acostumbrarse al hecho de que los Goya no sean más que una pantomima en la que se premia a ese cine “comprometido” (cursilería más grande que esa no hay). Si creen que no es así, los invito a que revisen la lista de ganadores de los últimos cuatro años y encontrarán un catálogo ilustrado de los temas sociales de moda.