Las pruebas de detección de drogas aplicadas a su equipaje arrojaron resultados positivos. Habían encontrado partículas de cocaína adheridas a sus equipos y a su ropa. D. supuso que las partículas provenían de la pira de drogas. Pero a partir de allí, su maleta y sus equipos fueron revisados una y otra vez durante tres horas. También fue interrogado varias horas más. Finalmente fue liberado, pero le quedó la sospecha de haber sido fichado.
D., recordó esta historia al viajar hace poco a los EE.UU., y descubrir que en algunos aeropuertos están usando un nuevo equipo, muy sofisticado, para la detección química de micropartículas de explosivos. Y, claro, después de aquella experiencia con los restos de drogas, D. se pregunta qué pasaría hoy, en plena guerra contra el terrorismo, si encontrasen partículas de explosivos en tu equipaje por haber estado filmando escenas con disparos o explosiones, días antes de viajar.
Da miedo pensar que por algo así, uno podría terminar en Guantánamo.