Resulta curioso comprobar que la máquina ideal para este software, las poderosas PowerMacs, aún usan los antiguos procesadores PowerPC. ¿Están a punto de salir a la venta acaso las llamadas Pro Macs con procesadores Intel?
Otro detalle curioso es el corte radical en el precio: de casi 3 mil dólares, ahora Shake pasa a costar cerca de 500. La versión para Linux mantiene su precio exorbitante de 9 mil 900 dólares más una licencia de mantenimiento anual de 1.495 dólares, de 2,999 dólares.