Después de ver todo lo que promete Adobe con su nueva Production Premium —como la integración de todos sus componentes, desde Photoshop a Premiere Pro y After Effects, pasando por Flash—, me preguntaba cuál sería la respuesta del equipo de Apple a tal desafío.
Cuando justo este fin de semana consideraba la posibilidad de cambiarme a la plataforma de Adobe, llegó la respuesta de Apple: Final Cut Studio 2.
Y qué clase de respuesta.
Para empezar, la segunda versión de suite de Apple para edición de imagen y sonido, incluye una nueva aplicación, Color. Conocida hasta hace poco con el nombre de Final Touch y adquirida tiempo atrás por la compañía de la manzana, Color es una herramienta de corrección, rotoscopiado, sustitución y seleccion de color, con capacidad para trabajar en espacios de color de hasta 32 bits punto flotante.
De entre todas las novedades de la sexta versión del Final Cut Pro, destaca la inclusión de un nuevo formato, el ProRes422 (documento .PDF), que promete la resolución del HD en archivos de un tamaño equivalente a los de las imágenes de resolución estandar. El Final Cut Pro 6 también incluye nuevos efectos en tiempo real y ofrece la posibilidad de mezclar diferentes formatos de video, en un mismo timeline, sin necesidad de renders.
Motion 3, por su parte, ahora tiene capacidad 3D (¿cómo no se les ocurrió usar el nombre ‘Motion 3D’), para gráficos, generador de partículas, rotoscopiado y seguimiento de movimiento. Aunque aún le falta mucho camino por recorrer para alcanzar el Adobe After Effects, la tercera versión de Motion es un paso enorme en este sentido.
Si Motion 3 ha adquirido una capacidad espacial con su nueva versión 3D, algo similar ha ocurrido con el Soundtrack Pro 2 con su nueva funcionalidad para mezclar sonido surround, una posibilidad largamente esperada y reclamada por los usuarios. En esta segunda versión, Soundtrack Pro se acerca más a una aplicación para crear sonido (para cine y video) en general y no sólo música.
Mientras que el Compressor, otro de los módulos de la suite Final Cut Studio 2, ha experimentado todo un rediseño —que incluye nuevas funciones, como la revertir telecine—, el DVD Studio Pro 4 ha tenido mejoras menores, aunque no menos importantes. O, acaso, no tan drásticas como el resto de los componentes.
Adicionalmente, Apple ha también anunciado el lanzamiendo del Final Cut Server, una herramienta para el manejo y gestión de múltiples proyectos.
En conclusión, Apple se ha anotado un éxito con la inclusión de Color a su paquete de procesamiento de imágenes. Sin embargo, se me antoja que aún hacen faltan dos importantes características presentes en el Adobe CS3 Production Premium: la integración con Flash —sobre todo, en estos tiempos, en los que el formato reina en el mundo del video en la web—, que acaso Apple pueda remedira sumando su iWeb al Final Cut Studio Pro 2; y el nuevo uso de los entornos y espacios de color, del que Adobe es pionera (más adelante publicaré algo al respecto).