Al igual que incontables jóvenes inmigrantes, el primer trabajo en los Estados Unidos de las gemelas venezolanas Electra y Elise Avellán fue el de niñeras. Habían llegado con la intención de entrar en el mundo del cine. ¿Cómo podían imaginar entonces que, cinco años después, se darían a conocer precisamente por su interpretación de dos niñeras salvajes en Grindhouse?
Electra: Mi tío nos hizo una audición para el papel de una niñera. Pero nos aparecimos juntas las dos y lo hicimos juntas. Entonces, él decidió rescribir el guión para 2 niñeras.
El tío de Electra y Elise Avellán no es otro que Robert Rodríguez. Su tía es Elizabeth Avellán, productora y hasta hace poco, esposa de Rodríguez.
Electra: ella es una de las personas más importantes en mi vida. Ella nos ha guiado muy bien en este camino tan estrecho de ‘Hollywood’. La amamos y la respetamos mucho.
Elisa: ella nos ha dado todo el apoyo que hemos necesitado. Y siempre ha creído en nuestro talento. Al igual que nuestro tío Roberto.
Esta estrecha relación familiar había motivado al director de Planet Terror a escribir el papel de las niñeras.
Elise: Bueno, cada vez que nosotras íbamos a visitar a Roberto a su casa, siempre le contábamos historias sobre nuestras experiencias como niñeras. Y él se reía muchísimo y lo anotaba todo en su laptop.
Electra: Así que cuando él decidió hacer la película con las dos, nos dio la oportunidad de ser nosotras mismas un poco. Claro, tuvimos que exagerar nuestra personalidad, pero fue así.
Habían descubierto su vocación por la actuación cuando eran apenas unas niñas.
Electra: mi mamá nos puso a hacer comerciales desde que teníamos cuatro años, para pagar las cuentas.
Electra y Elise Avellán, dos minutos de diferencia
Electra y Elise Avellán, nacidas en Caracas, con dos minutos de diferencia, vivieron en la capital venezolana hasta los 16 años. Por esos días, la familia pasaba por una mala racha económica y su padre decidió enviarlas a los Estados Unidos. Cuando llegaron a Dallas (Texas) besaron el suelo, deshicieron las maletas y se pasaron todo el día en la piscina. En Dallas vivieron por dos años. Luego se mudaron a Austin y al cabo de dos años más, hace cuatro meses, se establecieron en Los Angeles. Y, a pesar del tiempo transcurrido desde que dejaron el país, no han perdido el acento: en Grindhouse hablan ‘en caraqueño’.
Electra: Roberto nos dijo que habláramos en español, y nosotras decidimos hablar con el acento venezolano para que cuando la película saliera, todos los venezolanos nos reconocieran como ‘hermanas de la patria’.
Elisa: fue mi idea. Electra le dijo a Roberto que lo haríamos y él estuvo de acuerdo.
Ambas tienen en muy alta estima a sus directores en Grindhouse, Quentin Tarantino y Robert Rodríguez.
Elise: Robert es una persona muy dulce. Él te da la oportunidad de verte a ti misma en la escena y corregir cualquier cosa que quieras cambiar. Es muy reservado y le encanta tener gente que ama a su alrededor. Trabajar con él fue una de las mejores experiencias de nuestra vida. Él y Quentin son excelentes amigos. Se respentan el uno al otro de una forma impecable. Roberto es un un maestro del cine.
Electra: ¡Quentin = Party! Fue un placer trabajar con él. Como Roberto, Quentin es súper dulce. Tiene la habilidad de hacerte sentir bienvenida. Nos daba instrucciones muy claras y hasta nos imitaba un poco. ¡Fue lo mejor! Es un genio.
Elisa: ambos tienen formas diferentes de dirigir. Robert es más callado, su dirección es concisa, precisa. Y Quentin te dirige simulando él mismo. Ambos te hacen reír muchísimo.
Electra: son como vino y queso. Los dos muy buenos, pero totalmente diferentes.
Las gemelas, sobre el rodaje
Según Elisa y Electra, la preparación para el rodaje fue ardua, pero entretenida.
Electra: fuimos a los “Estudios” a practicar los saltos y con las armas de fuego. Fue muy divertido. También estudiamos el guión con dos maestros que nos ayudaron a como “locas de Grindhouse”. En realidad, no tuvimos que actuar mucho en esta película, porque la intención era que nada tuviera sentido. Así que la actuación también tuvo que ser un poco increíble.
Pero, diversión aparte, ambas también enfrentaron momentos difíciles en el rodaje.
Elise: como el día en que filmábamos la escena del puente, y el capó del carro se prendió fuego. Nos asustamos muchísimo. También fueron difíciles los saltos…
Electra: …y la sangre que tenía en el pecho por tantas horas, todos los días, durante 3 meses.
Las gemelas no descartan trabajar algún día en el cine venezolano y actualmente adelantan dos proyectos de los que no pueden hablar. En uno de ellos, trabajarán juntas. En el otro, no. Y tienen una meta clavada entre ceja y ceja…
Electra: quisiéramos poder trabajar con Pedro Almodóvar.
