Hace algunos meses, a propósito del estreno del nuevo filme de Indiana Jones, leí una entrevista en la que Steven Spielberg comentaba que, después de haber hecho Schindler’s List, no podía volver a convertir a los nazis en villanos de historietas.
Por eso, en Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal cambió a los nazis por los soviéticos.
Al parecer, para Spielberg, los soviéticos sí son villanos políticamente correctos.
Traigo esto a colación porque el tratamiento de villanos de comiquita de los nazis que se trae entre manos Quentin Tarantino en su tan esperado filme (al menos, por mí) Inglorious Bastards ha encendido la chispa de la polémica en Alemania.
Según el Telegraph, los críticos alemanes temen que Tarantino convierta el Holocausto en un cómic de aventuras, restándole importancia e, incluso, banalizando una tragedia humana de magnitudes incalculables.
En un artículo del blog de cine del diario londinese The Guardian, el crítico Xan Brooks, incluso, llega a preguntar(se):
¿Le compraría usted una película sobre El Holocausto a este hombre?
¿Debería prohibírsele a determinados directores filmar el Holocausto? (…) ¿Qué pasaría si McG desea dirigir una historia sobre Auschwitz? ¿O Michael Bay, o Eli Roth… O Brian Robbins, célebre por su Norbit? ¿Estaría bien?
Por su parte, el alemán Tobias Kniebe, del Süddeutsche Zeitung, advierte:
Esto es cultura pop mezclada con la Alemania nazi y el Holocausto en una fuerza sin precedentes. Los efectos de esta colisión serán impredecibles.
Todo comenzó hace cerca de un mes cuando una versión del guión fue filtrada a Internet y se pudieron conocer algunos de sus (sangrientos) detalles.
En una escena, a un nazi le revientan la cabeza a batazos. En otra, a otro nazi le vuelan los testículos a tiros. También hay esvásticas grabadas en frentes con cuchillos y una larga escena de estrangulamiento. Aún no se sabe si se trata del guión real o si la supuesta filtración es parte de una estrategia publicitaria.
Dejando a un lado el tema de la clase de tratamiento que Tarantino le dará a todo esto, se me antoja que no sea nada que los nazis no hayan hecho en sus campos de concentración. Con la diferencia de que aquello fue real.
Dicho sea de paso, acaso tampoco sea nada que el mundo no haya visto en los peores días de la propaganda contra los nazis durante la II Guerra Mundial. Como apunta otro artículo de The Guardian, la propaganda anti nazi hace rato convirtió a Hitler y el régimen nazi en material de películas de explotación.
Contrariamente a lo que se cree, la trama del filme de Tarantino está basada en la película de guerra de los años 70, dirigida por Enzo Castellari, Quel maledetto treno blindato.
Brad Pitt interpretará al teniente Aldo Raine, comandante de un grupo de paracaidistas judíos estadounidenses, quienes son enviados a la Europa ocupada por los nazis en una misión de venganza contra los alemanes, con el fin de destruir su moral.
Añade el artículo de The Telegraph que, según la versión filtrada del guión, Raine le ordena a sus hombres volver con cien cabelleras nazis cada uno o, de los contrario “morirán tratando de conseguirlas”.
La película comenzará a rodarse el próximo 13 de octubre en Berlín.
Vía | Everything Tarantino