Son dos de las películas venezolanas que más me han gustado en lo que va de década.
La primera, El Tinte de la Fama, dirigida por Alejandro Bellame, con guión de Armando Coll y protagonizada por Elaiza Gil, Alberto Alifa y Miguel Ferrari; cuenta la historia de Magaly, una humilde peluquera tras el sueño imposible de ser quien no es.
La segunda, El Enemigo, dirigda por Luis Alberto Lamata, y protagonizada por Lourdes Valera, Carlos Cruz y Daniela Alvarado, entre otros, es un intenso y claustrofóbico drama de bajo presupuesto que explora el problema de la delincuencia y el choque de clases sociales.
Pues según un boletín de prensa de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC), la pimera es la postulación venezolana al Oscar a la mejor cinta en lengua no inglesa; mientras que la segunda ha sido postulada a la competencia como mejor película extranjera.