Hoy lunes 27 de octubre de 2008, es el primer día especial de una semana especial. Al menos, para Alfredo Hueck y para quien esto escribe. Como ya lo anuncia el mismo título de este artículo, Bloques, el filme que codirigimos, tendrá su primera proyección en el marco del Festival de Cine de Mérida. El resto de la semana, Bloques tendrá su preestreno y, finalmente el viernes, entrará al circuito de exhibición comercial.
Es un día especial porque para todo director, así se trate de una película por encargo, marca el fin de un largo periodo de desvelos e incertidumbres, meses de trabajo incesante marcado por obstáculos que parecen insalvables en el momento en que se presentan, definitivos, terminales. Es un camino minado por dudas, frustraciones, pequeños triunfos, fugaces alegrías y sonoras claudicaciones.
En mi caso, y siempre hablo desde mi particular experiencia, el proceso de realización de una película será siempre un tiempo tumultuoso, confuso, estresante, creativo, caótico, angustiante, a ratos ingrato, a ratos gratificante, pero siempre emocionalmente arrasador.
Y Bloques fue, ciertamente, uno de los trabajos más difíciles con los que me haya enfrentado. Básicamente, porque fue mi primer trabajo de ficción por encargo. Principalmente, por eso.
No obstante, a estas alturas siento que le arrancamos a la adversidad todos y cada uno de los fotogramas de este filme. A quienes lo hicieron posible, miembros del elenco y del equipo técnico; a quienes me acompañaron hasta el final, quiero expresarles públicamente mi gratitud. Eso, desde luego, incluye a mi codirector, Alfredo Hueck.
Más adelante, cuando la vorágine emocional de estos días se haya asentado, me tocará hacer un balance desapasionado, equilibrado, objetivo. Al menos, trataré de hacerlo. Mientras tanto, hoy se abre abre otro período de incertidumbre, mucho más breve pero aún más terrorífico aún: ¿cómo reaccionará el público, la prensa, los críticos, la familia, tu mujer, tus panas, los comentaristas de BlogaCine? 🙂
Esas dudas comenzarán a disiparse hoy con la proyección de Bloques en Mérida.
Bloques es en realidad dos películas en una, que tienen puntos en común, temáticos y dramáticas. La primera historia, el primer bloque, ha sido dirigido por Alfredo Hueck y escrito por Julián Balam. Cuenta una historia de amor de sombríos tonos bukowskianos. El segundo bloque, escrito por Marcel González Ávila y dirigido por quien esto escribe, es la historia de una desintegración familiar, disparada por un hecho de corrupción.
Ambos relatos, sin embargo, conforman a mi juicio (muy subjetivo, desde luego), una película amable, tan digna como modesta, un par de relatos de conciliación y reconciliación que no pierden de vista, en ningún momento, la humanidad de cada uno de sus personajes.
Bloques está protagonizado por Dimas González, Lourdes Valera, Pedro Durán, Nohely Arteaga, Susy Herrera, Manuel Escolano, Carmen Francia y Tomás Denis, entre otros. Se trata de una producción de La Villa del Cine. La música original es Alvaro Paiva Bimbo, con la participación especial de Marianita Serrano y Rekeson (Guerrila Seca) y la edición de Yolimar Aquino. La dirección de fotografía estuvo a cargo de Gyula David y Alexander Berroeta.
La película estará en algunas salas del país este fin de semana, pero se exhibirá en el festival de Mérida, como ya he escrito. Vayan a verla para que nos cuenten: ¿había mucha gente o estuvo vacía la sala? ¿Cuál fue la reacción del público? ¿Favorable, desfavorable? ¿Fuimos aplaudidos o abucheados? ¿Escucharon algún comentario interesante a la salida? ¿Les gustó? ¿No les gustó? ¿Qué pasó?
Cuenten… Cuenten…
Bloques, entrevistas | El Universal | EnContrArte