Inspirada en hechos reales, Macuro… cuenta la historia del enfrentamiento de la comunidad del pueblo que presta su título a cinta, con una cementera local, por el uso de una planta eléctrica.
De esta forma, la cinta aborda el espinoso tema de los límites entre la propiedad privada y la responsabilidad social empresarial, sin dejar de lado una reflexión sobre el liderazgo comunitario y la represión ejercida (o no) por los cuerpos policiales, como forma de solución a los conflictos políticos, económicos y sociales.
El guión está firmado por Eduardo Troche, Rafael Pinto y Juan Antonio Valera. En el pase de prensa del filme, Troche contó el origen del relato.
Macuro tiene una historia de 20 años. Me enteré por una noticia de lo que pasó allí y me sorprendió tanto que ficcioné la historia sin conocer el pueblo. Con la primera convocatoria de la Villa, esa historia se transformó en película, porque siempre pensé que tenía una versión cinematográfica y ahora creo que la historia de Macuro va a seguir creciendo, porque ese pueblo fue hace 20 años un preludio de lo que está pasando hoy en el país.
Concebido en un principio como uno de los cortometrajes que integrarían un tríptico (que devino díptico: Bloques), cuando se decide transformarlo en largometraje, Troche y Jabes volvieron a trabajar en la historia:
Retomé un poco el guión de Eduardo, le dimos más forma a algunos personajes y profundizamos en ellos, porque en un corto muchas cosas pasan rápidamente.
Macuro, la fuerza de un pueblo está protagonizada por Gonzalo Cubero, Sebastián Falco, Leonidas Urbina, Tatiana Padrón, Eduardo Gil, Malena Alvarado, Ana Sarmiento, Alberto Benites y Christopher Bencomo, entre otros.
La dirección de fotografía corre a cargo de Daniel García, Director de Fotografía; Xiané Pacheco, fue la Productora General; María Morela Erminy, Directora de Arte; Miguel Ángel Mayz, Jefe de Producción; Hernán Jabes y Yolimar Aquino editaron y el Grupo Fosforera hizo la música.