Y lo volvieron a hacer.
Hace poco más de una década, iMovie, el software de edición no lineal, gratuito y casero de Apple, fue una de las herramientas que encendieron la mecha de la revolución del cine digital. Aunque básico y limitado, no impidió que se convirtiera en una de las herramientas más populares de edición. Hubo incluso quien lo usara para editar un largometraje completo. Por ejemplo, Jonathan Caouette, autor del ensayo autobiográfico Tarnation.
Pero en 2006, o 2007, ya no recuerdo bien, con el advenimiento de ese fenómeno llamado YouTube, los desarrolladores de Apple lo reescribieron por completo. La idea era hacer de iMovie una herramienta para videoaficionados y usuarios de YouTube. Y, por alguna razón desconocida (y desconcertante), decidieron eliminar el timeline.
Desde entonces, no hubo manera de usarlo.
Como decía Tarkovski, la materia prima del cine es el tiempo. La edición no es más que la manipulación del tiempo cinematográfico para alcanzar un determinado efecto dramático, narrativo o estético. De allí el tan necesario concepto de una línea de tiempo continua, o timeline, en la edición no lineal: el lienzo donde se manipula el tiempo. En inglés, picture es pintura, pero también película.
Una aplicación de edición no lineal no tiene mucho sentido sin un timeline. Y eso es, precisamente, de lo que carece iMovie.
Ayer fue la última Keynote de Apple en la MacWorld. Fue además, una presentación sin Steve Jobs. En lugar del evangelista de Apple estuvo Philip Schiller, gerente de mercadeo de la compañía de la manzana. Muchos se esperaban algo especial. Cuando Schiller comenzó a hablar de iMovie, tuve la esperanza de que le hubieran devuelto el timeline.
Pero no. Aunque el software tiene sus mejoras con respecto a su versión anterior, el timeline al parecer no es una de ellas. En todo caso, el timeline tal y como lo conocemos. Según puede apreciarse en el demo del software, el nuevo timeline es una línea discontinua, o varias filas ordenadas unas debajo de las otras.
Como en la versión anterior, en el nuevo iMovie se le da más importancia a la biblioteca de video que al timeline, lo contrario de casi o todas las aplicaciones de edición no lineal o de composición gráfica. Da la impresión de ser un software de edición diseñado con la misma idea de una aplicación para catalogar y procesar fotografías, tipo iPhoto o Aperture.
La interface pareciera tener también un montón de comandos escondidos y menús emergentes. Incluso, la pista de audio está oculta. No sé si todo esto sea del todo funcional. Supongo que la única manera de saberlo es probar el software. Espero hacerlo pronto.
iMovie es parte de la suite de Apple, iLife.