Título raro. Pero, primero, vean el video. ¿Listo? Ahora, sigan leyendo, que les va a interesar… El video ha sido realizado con una cámara DSLR, compacta, no profesional: la Casio Exilim Pro EX-F1.
Para empezar, la Casio Exilim Pro es considerada la cámara más veloz del mercado. Es capaz de disparar ráfagas de hasta 60 fotos por segundo y video a una velocidad de hasta 1200 cuadros por segundo.
Posee un sensor CMOS de 6 megapixeles, óptica fija y en velocidad normal, puede capturar video de alta definición (1920×1080). Su costo se ubica alrededor de los mil dólares o poco menos.
Desde luego, eso no es suficiente para realizar el video que encabeza esta página. Vicente Sahuc, su realizador, detalla el proceso en su página de Vimeo.
¿Cómo se hizo?
Primero, utilizó una velocidad de 300 cuadros por segundo y una definición estándar. Para realizar las tomas, montó su Casio Exilim Pro EX-F1 en un Steadycam Merlin (justo el que yo necesito) y, él mismo, se calzó un par de patines en línea (¿alguien puede recomendarme una buena marca?).
Posteriormente, editó todo en Adobe Premiere y exportó el corte como secuencia de imágenes.
Valiéndose de la función de automatización de tareas, cargó las imágenes en Adobe Photoshop. Acto seguido, duplicó cada imagen en dos capas diferentes. A la imagen de la primera capa le aplicó el filtro Polaroid. Luego, le eliminó el color a la imagen de la segunda capa (capa superior) y redujo su opacidad al 50 o 55 por ciento. Finalmente, exportó el conjunto a un archivo de video (.mov) y, de vuelta al Premiere, añadió la música.
Sospecho que habría podido ahorrarse trabajo si en vez de usar Photoshop, hubiese empleado Adobe After Effects.
Como ñapa, otro video del mismo realizador:
Vía | ALT1040