Firmada por Laura Vidal, a continuación cito dos párrafos de la columna en cuestión:
La gente comenta y participa muchísimo en esta bitácora, se ve por los números de visita; y lo que es aún más interesante, se siente notablemente un interés renovado por el cine nacional y las posibilidades que éste puede alcanzar con las nuevas mentes creativas. Se discute el eterno tema de la película policial, la necesidad de narrar la historia en imágenes y el interés por historias sencillas pero impactantes.
El rápido movimiento del mundo del cine y la creatividad está impreso también en la dinámica del blog. La visión del cine latinoamericano, venezolano e internacional también tiene su espacio y su análisis crítico-comparativo con los movimientos que inspiraron a cineastas de múltiples orígenes. Puede leerse entre líneas el gusto que se dan los que escriben Blogacine al describir, con todos los multimedios posibles, lo que pasa en las salas de cine antes y después de la función.
¿Por qué cito esto? Autopromoción aparte, me parece interesante destacar el plural que emplea la autora para referirse al autor. ¿Por qué me parece interesante? Pues porque al parecer, nuestra nueva política de comentarios empieza a dar resultado. No sólo se ha elevado el nivel de nuestras discusiones, sin que vaya en detrimento de la pasión. Está visto que para discutir, no hace falta andar en plan troglodita, insultándonos los unos a los otros con los epítetos usuales: ¡escuálido! ¡Chavista! ¡Oligarca! ¡Comunista! ¡Etc.!
Tal parece que alcanzamos un punto en el que BlogaCine podrá ser el fruto no sólo del trabajo de su autor, sino también del de sus comentaristas.
Muchas gracias, comentaristas. Muchas gracias, Laura. (Gracias, Andrea).