Cuando vi las primeras imágenes de la caracterización del The Dark Knight, fue lo primero que me pregunté:
¿Se había inspirado Christopher Nolan en Gwynplaine, personaje principal de L’Homme qui rit de Víctor Hugo, y su Sonrisa de Glasgow?
Según la Wikipedia, Sonrisa de Glasgow se le llama a la práctica de bandas criminales de Glasgow de cortarle el rostro a sus víctimas de la comisura de los labios hasta las orejas, de modo que el corte remede una sonrisa sangrienta.
En la historia de Hugo, Gwynplaine es el hijo de un noble inglés que, al ofender al Rey, es condenado a la muerte en una Doncella de Hierro. El Rey además ordena la desfiguración del rostro del muchacho, para que muestre una peremne sonrisa, como in siniestro recordatorio de la broma de su padre.
Olvidé por completo investigar el tema de la inspiración de Nolan para The Joker hasta que la semana pasada leí un post sobre el tema en Laughing Squid. Efectivamente, Nolan se habia inspirado en la novela de Victor Hugo, pero la respuesta es un tanto más compleja.
Según la Wikipedia y el post de Laughing Squid, Bill Finger, co creador de Batman, le mostró a Bob Kane una fotografia del actor alemán Conrad Veidt maquillado como Gwynplaine, en la adaptación cinematográfica de la novela de Hugo que Paul Leni dirigiera en 1928. Ambos habrían procedido entonces a moldear The Joker a imagen y semejanza del Gwynplaine de Veidt.
De modo pues que Nolan se remontó en su película a los orígenes del personaje y cerró el circulo creativo.