Cuando días atrás leí la airada reacción de Borja Hermoso a los comentarios de los lectores de su blog, tuve la certidumbre de que aquello traería cola. y muy larga, por cierto.
Resulta que en la rueda de prensa de Los Abrazos Rotos, el director Pedro Almodóvar dijo que en Francia le trataban mejor, a él y a sus películas, que en España (nada del otro mundo: los españoles, al menos los que escriben para la web, parecen odiar su cine –el cine español y el de Almodóvar, me explico–, al que algunos suelen calificar de detestable, pero esto es tema para otro post).
Hermoso, jefe de la sección de cultura de El País de España y quien cubrió el festival, por cuatro días, para el periódico, citó fuera de contexto la frase de Almodóvar en su blog, acompañada de cuatro críticas negativas de la película, escogidas con pinzas en varios periódicos franceses.
Casi al instante, el periodista recibió una andanada de críticas de sus comentaristas. No sin razón, repudiaban su manipulación del asunto, un práctica impropia de un periodista y jefe de sección de uno de los periódicos de mayor circulación y más importantes de España. A lo que Hermoso respondió de mala manera:
Yo no soy un crítico de cine y nunca lo seré y ni ganas, tengo otras cosas que hacer. Lo que leéis (que no sé por qué lo leéis, si tanto dolor de estómago os da) son entradas de un blog, nunca críticas.. Entradas de un BLOG… ¿os suena?, un BLOG. Y claro que hago valoraciones subjetivas de películas y de personas. Veo y escucho cosas, y escribo sobre ellas con la sana intención de dar pistas, pistas subjetivas. Con total libertad, porque así me lo permite esta cabecera de elpais.com. Lo que no hago es insultar, por ejemplo nunca se me ocurriría llamar gilipollas a alguien, como alguno estáis haciendo aquí. Creo -seré un ingenuo- que el único límite es ese: el insulto. Que si me pongo, yo también sé, ¿eh? Tranquilos, no lo haré, hay algo que se llama educación y estilo, a mí me sobran.
Almodóvar, por su parte, no se quedó de brazos cruzados y contraatacó desde su propio blog. En una larga crónica, pone en su justo contexto su frase sobre Francia, España y su cine (de paso, comprueba que razón no le falta: Los Abrazos Rotos es la número dos en taquilla en Francia), y le responde a Borja Hermoso y a Carlos Boyero, crítico de cine de El País.
A estas alturas me pregunto, ¿es posible que el diario El País no encuentre a nadie mejor para enviar al festival de Cannes, el festival de cine más importante del mundo? Alguien que ame de verdad el cine, que no se queje de los horarios ni de los camareros franceses, (…) Alguien que disfrute viendo antes que ningún otro cinéfilo las películas de la próxima temporada, que en algunos casos ni siquiera llegarán a nuestras pantallas. Alguien que no reconozca que es subjetivo y prejuicioso (Boyero, dixit).
Alguien que si bien no debe estar obligado a hablar bien de las películas de su país, al menos no debería esforzarse denodadamente por hundirlas. Alguien capaz de ver hasta el final la última película de Abbas Kiarostami (en el último Festival de Cine de Venecia, Boyero tuvo el cinismo de reconocer que no llegó a ver entera la película del director iraní, que se salió antes, sin que ello le impidiera escribir la crítica. (…) Con razón, aquella hazaña mereció la sanción de varios intelectuales, encabezados por el nada sospechoso Víctor Erice, para el cual el gesto del crítico fue un verdadero insulto). (…)
Es muy sencillo, alguien que disfrute viendo cine y no machacando todo aquello que no es sino la proyección de sus propios fantasmas. Y si sabe adjetivar y no hace gala de un estilo literario macarra y amarillista, pues mucho mejor.
Me queda la sospecha de que acabamos de ser testigos del primer round apenas. Yo apuesto por Almodóvar. ¿Y ustedes?