Hoy se inicia la edición de este año del Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño de Margarita.
Organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través de la Plataforma de Cine y Medios Audiovisuales, el evento se extenderá hasta el próximo 6 de octubre. La competencia de este año abarca un amplio panorama del cine nacional e internacional.
En el renglón de Mejor Ópera Prima Latinoamericana y Caribeña estarán compitiendo los filmes Morenita, de Alan Jonsson (México); Los Ángeles, de Juan Baldana (Argentina), La Receta, de Dina Spivak (Uruguay); Los Dioses Rotos, de Ernesto Daranas Serrano (Cuba); Súper, de Fernanda Aljaro y Felipe del Río (Chile); La Tigra, Chaco, de Federico Godfrid y Juan Sasiaín (Argentina); Mi nombre es Dindi, de Bruno Safadi (Brasil) y Venezzia, de Haik Gazarian (Venezuela).
En la competencia nacional participan Macuro, la fuerza de un pueblo, de Hernán Jabes; Libertador Morales, El Justiciero, de Efterpi Charalambidis; Día Naranja, de Alejandra Szeplaki; Zamora, de Román Chalbaud; A mí me gusta, de Ralph Kinnard; Una casa pa’ maita, de Eduardo Barberena; Cuando me toque a mí, de Víctor Arregui y Bloques, de Alfredo Hueck y un servidor; mientras que en la categoría de Mejor Largometraje Documental Nacional los competidores son Cuando la brújula marcó el sur de Laura Vásquez, Yo soy el otro, de Marc Villá; Defensos, crónicas del juego de palos, de Aldrina Valenzuela; Machera, el Robin Jú de Mérida, de Charles Martínez; Metralleta, de Belén Orsini; Nuestra historia está en la tierra, de Eliezer Arias; Epa tú, de Jean-Charles L’Ami; y Vinotinto, La película, de Miguel New.
Este año, el festival le rendirá un homenaje al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos —ICAIC—, con motivo de sus 50 años de existencia. Las proyecciones serán realizadas en la nueva sede de la Cinemateca de Pampatar y en una curiosa (al menos, para mí) sala móvil. Así la describe una nota de prensa de CNAC, el CENDIS, la Villa del Cine y la Cinemateca Nacional:
Compuesta por una carpa de 25 metros de largo y 15,40 metros de ancho; una altura de máxima de 3,80 metros y un área interna de 385 metros cuadrados, esta Sala Móvil posee 180 butacas con soporte para vasos, estilo multiplex y sistema Dolby Digital 5.1. La misma tiene un soporte movible que permitirá diversas inclinaciones que emularán un auditorio para la óptima visualización de la proyección en una pantalla microperforada de 8 x 4 metros, hecha con el material sintético utilizado en las salas de cine más modernas, lo que permite una mejor calidad de contraste y definición en la imagen en el uso de películas en 35 mm.
En este sentido se utilizarán rollos en 35 mm, en un proyector de 800 kilogramos con sistema a tres platos; estará ubicado bajo una carpa externa dedicada para evitar las emanaciones de calor y permitir una experiencia libre de interrupciones dentro de la sala. Cabe destacar que la Sala Móvil está cubierta de un material sintético con características especiales que garantiza un aislamiento sonoro de las posibles interferencias de ruido que provengan de afuera, asimismo el escape del sonido producido en la sala, lo que mejora significativamente la experiencia cinematográfica con sonido profesional.
Con una iluminación acorde a una sala de cine, escalones iluminados para la orientación del espectador, ocho consolas de aire acondicionado para generar una temperatura constante de 21 grados centígrados, personal de protocolo, mantenimiento y seguridad, la Sala Móvil del Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño se convertirá en una gran atracción para todos los asistentes.