Hace cinco años publiqué el primer post en este blog.
Es verdad que antes, cuando estaba alojado en Blogger, había publicado unos cuantos posts. El primero, sobre la muerte del realizador Theo van Goth, está fechado el 4 de noviembre de 2004. Pero en Blogger la página duraría poco y a mediados de mes ya había comprado el dominio, el hospedaje y estaba instalando Movable Type. Poco después, cambiaría a WordPress. Por estos días estoy pensando regresarme a Movable Type. El primer post en el nuevo BlogaCine está fechado un día como hoy de hace cinco años.
Todo comenzó a gestarse a mediados de 2004, cuando tropecé en Internet con las palabras “escándalo sexual” y “weblog” en una misma frase. En mayo de ese año, se supo que una pasante llamada Jessica Cutler, empleada en la oficina de un senador estadounidense, había estado publicando el diario de sus correrías sexuales en Capitol Hill, en algo llamado weblog. Al buscar el significado de la enigmática palabra, fui a parar a Blogger, un servicio que permitía la publicación online de una página web cuyos artículos podían ser organizados cronológicamente. Sí, a la manera de diario o bitácora.
En un principio monté una bitácora personal llamada Cuaderno de Notas (de un cineasta latinoamericano). Pero enseguida me di cuenta de que aquella era la oportunidad de hacer algo que siempre quise y nunca pude por escasos conocimientos técnicos: montar un site dedicado al cine y a los temas cinematográficos que a mí me atraían. Al mismo tiempo, una página que sirviera para hacer circular la información en el, entonces claustrofóbico, mundo cinematográfico venezolano. Me dije que no sería una página de crítica cinematográfica, pues carezco de la formación como crítico y ya había excelentes sites y blogs que se dedicaban a eso, como el desaparecido y recordado Luz… Cámara… SPLAT! La idea era hacer algo similar a las revistas, españolas y estadounidendes, medio underground, que solía leer en los 90. Como la, también desaparecida, versión impresa de Film Threat. Algo que me habría gustado leer a mí, en español. Como nadie lo había montado, pues me tocaba hacerlo.
He publicado alrededor de 2 mil artículos y he tratado en todo momento de mantener la idea inicial. BlogaCine no es una revista, sino un blog y, como tal, tiene un acento en lo personal. No sólo en la persona de su autor, sino en la de los cineastas y aficionados al cine que la visitan.
Me da la impresión de que la fórmula ha dado resultado. Las visitas a la página no han dejado de crecer y los usuarios tampoco. No obstante, en el interín han surgido tres grandes fenómenos en la red, que se han convertido en unos enormes canales alternativos de información. Esos fenómenos son Facebook, Twitter y YouTube.
Con el advenimiento del fenómenos de las redes sociales y los usuarios activos, la información ya no puede ser contenida o censurada. Cada día que pasa, crece el contingente de usuarios que hace circular la información. Las redes han borrado la línea divisoria entre emisores y receptores, entre usuarios y generadores de contenido, entre lo personal y lo objetivo. Para cualquier blog, el nuevo panorama presenta retos insospechados.
Por estos días hemos estado pensando y planificando el giro que quisiéramos imprimirle a la página, conscientes en que los blogs son como los tiburones, cuya vida, cuya superviviencia depende del movimiento constante. ¿Qué rumbo tomaremos los próximo cinco años? Ahora mismo no sabría decirlo con certeza. Sin embargo creo que, sea cual sea el cambio, será para profundizar en su esencia. Sabemos sí que será un BlogaCine más abierto y con presencia en el mundo físico, en el espacio no virtual. Un BlogaCine más diverso y participativo. El cambio será para que BlogaCine sea un mejor BlogaCine.
Muchas gracias por acompañarnos…