¿Qué es el colectivo Cineastas contra la orden?
Hoy el cine español es material de portada para la mayoría de los diarios de, ejem… España.
¿La razón? La Unión Europea ha suspendido la orden del ministerio de Cultura español que modificaba las regulaciones de ayuda al cine. Valga aclarar que ha sido un grupo de cineastas el que prácticamente obligó a la Unión Europea a actuar.
El colectivo se autodenomina Cineastas contra la Orden. La orden no es una secta secreta ni una logia, ni mucho menos. Es, a su juicio, algo más peligroso (para el cine, se entiende): un decreto del ministerio de Cultura que modifica el los parámetros de la asignación de financiamiento para el cine ibérico, otorgándole más dinero a las películas con más presupuesto o con mayores posibilidades de obtenerlo. Y, viceversa: reduce el monto que se le puede asignar a las películas con presupuestos modestos.
Según la nueva disposición, sólo podrán obtener ayudas películas cuyo presupuesto esté en el orden de los 2 millones de euros o que hayan obtenido un mínimo de 70 mil espectadores.
¿Que alegan los Cineasta contra la Orden?
Alegan los Cineastas contra la Orden que sería la primera vez que las ayudas se otorguen por parámetros monetarios. En vez de artísticos o de interés público. El cine de bajo presupuesto, las producciones modestas y las películas artísticas o artesanales serían las primeras bajas de aprobarse la disposición. Así mismo, desaparecerían muchas pequeñas productoras. Y se perderían miles de puestos de trabajo.
Desde finales de octubre una comisión de representantes del gremio de cineastas españoles, integrada por la guionista Alicia Luna y los realizadores Manuel Martín Cuenca, Alberto Morais, Javier Rebollo y Felipe Vega —si les suenan estos nombres, quizás sea porque varios fueron mis compañeros en el LAB de escritura de guiones al que asistí con mi guión ‘Tres Bellezas’, en Gijón—, han venido reuniéndose con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde (que entiendo, ha sido actriz de cine) y con Ignasi Guardans Cambó, director general de Cine del ministerio español de Cultura.
El caso es que, al no obtener los resultados esperados, decidieron no sólo impugnar una orden ministerial que han catalogado como “arbitraria y peligrosa, contraria a la pluralidad y la diversidad cultural que ha caracterizado al cine español”, sino que además dirigieron un informe a la UE en el que explicaban cómo la orden entraba en contradicción con la legislación europea.
Cineastas contra la orden, secuelas
La decisión de la UE en contra de la orden ministerial dejará serias secuelas políticas. Al estar derogada la orden anterior, quedarán anuladas todas las ayudas aprobadas para el próximo año (2010), lo que dejaría al cine español al borde de la paralización total. Grave. Según los medios, el cine español nunca había estado en una situación tan grave.
Lo cierto es que el cine español acaba de asestarle un duro golpe al gobierno de Rodríguez Zapatero.