Justo cuando grandes estudios como Fox y Universal cierran sus divisiones dedicadas a films de bajo presupuesto, Paramount lanza un proyecto para producir y financiar películas con presupuestos de hasta 100 mil dólares. La iniciativa surge a raíz del éxito de la película Paranormal Activity, una cinta de miedo que costó apenas 15 mil dólares y que ha logrado una recaudación de más de 100 millones gracias al boca-a-boca.
La idea de Paramount es dedicar 2 millones de dólares al año, a la producción de estos films de bajísimo presupuesto. Sí, eso significa que producirían 20 películas anuales de 100 mil dólares cada una. En años recientes han fracasado varias iniciativas de este tipo. ¿Qué les hace pensara a los ejecutivos del estudio que ahora sí podría funcionar?
Según una nota de Los Angeles Times, hay ciertas condiciones que podrían contribuir positivamente al éxito del proyecto. Para empezar, actualmente hay un número importante de salas de cine en los Estados Unidos, equipadas con proyectores digitales, lo que reduce enormemente los costos de distribución y exhibición (el costo de una copia en 35mm, está alrededor de los mil dólares en los EE.UU). Por otro lado, un mercadeo basado en Internet y las redes sociales —como ha sido el caso de la película Paranormal Activity —, contribuiría a reducir los costos de promoción de las cintas.
La película Paranormal Activity: microcine de grandes estudios
En el blog de Filmmaker Magazine se ha originado una interesante discusión sobre el particular y algunos de los comentaristas añaden otra condición que pudiera influir positivamente en la iniciativa. Según dicen, el éxito de las redes sociales de intercambio de video (léase, Youtube), aunado al auge de la reality TV, ha modificado el gusto del público, que ahora parece más dispuesto a aceptar producciones menos pulidas. Semanas atrás, la revista Wired dedicaba un extenso reportaje a este fenómeno, un cambio de paradigma en el gusto de los consumidores que favorecería productos relativamente buenos, bonitos y baratos; en vez de productos sofisticados y caros. En Wired le han llamado la revolución del Good is Enough.
Finalmente, la división que planea Paramount, no estaría dedicada a producir películas para el circuito de exhibición exclusivamente, y algunas de las producciones estarían destinadas a funciones de medianoche y programaciones especiales.
¿Tendrá el mismo destino esta división o las condiciones están dadas para favorecer el auge del cine de bajo presupuesto? ¿Ha bajado el nivel de exigencia de las audiencias y ahora a los espectadores les da lo mismo pagar por ver una cinta de perfecto acabado técnico, que una película menos pulida?