La frase “esa película es muy buena, no parece [insertar aquí el país de su preferencia]” es quizás la más representativa del desencuentro del público con sus propias cinematografías. La escuchado referida al cine colombiano y al chileno, al venezolano, desde luego y, sobre todo, al español. No obstante, nunca he escuchado a un argentino decirla. Tampoco a un mexicano. Y, menos, a un cubano.
El caso del cine español es quizás el más notorio. Desde fuera, a nadie le cabe la menor duda de que se trata una de las cinematografías europeas más exitosas. Por eso resultan tan sorprendente leer en los medios y la blogósfera, una y otra, repetido hasta el cansancio, la idea de que el cine español es malo. Ya una vez nos preguntamos aquí el por qué de tan curioso fenómeno.
Gracias a Hombre Lobo, autor de Horas de Oscuridad, hemos dado con un largo artículo que analiza sin prejuicios ni ideas preconcebidas, la situación. Ha sido publicado en un site nuevo que podría convertirse en uno de los más importantes dedicados al cine español (y mundial), We love cinema. La página reúne los trabajos de un colectivo de cerca de 120 miembros, compuesto por creadores audiovisuales, diseñadores gráficos, fotógrafos y críticos de cine españoles, dedicados a reflexionar sobre su cine.
En “Pues no parece española”: Crónica del desencuentro entre el cine español y su público [primera y segunda partes], el crítico Henrique Lage y el diseñador Félix Rodríguez, develan la complejidad del fenómeno y la multitud de factores que inciden en tan complejo fenómeno: desde la actuación de los medios en busca de titulares llamativos hasta la nefasta actuación de la SGAE, pasando por la problemática de las descargas ilegales, las prácticas hegemónicas y monopólicas de las distribuidoras estadounidenses, la desaparición de los clubes de video o la extraña idea de que el cine español es un género.
Lo más interesante del caso es que muchos de estos factores se dan casi de forma idéntica en nuestro caso. Un artículo ineludible para quienes deseen comprender a cabalidad la problemática cinematográfica mundial.
