Qué grata sorpresa descubrir estas polaroids de Andréi Tarkovsky.Al gran realizador ruso Andréi Tarkovsky le bastaron tan sólo siete películas perfectas para pasar a la historia del cine mundial, antes de que un cáncer se lo llevara prematuramente.
Su cine se caracterizaba por una particular iconografía ortodoxa con raíces profundamente arraigadas el alma rusa. Con largos, también perfectos planos secuencia, abandonaba el paisaje físico para adentrarse en un paisaje espiritual no menos desolador. No menos nostálgico, no menos poético.
Solía decir Tarkovsky que la cámara era la mejor herramienta para fotografiar la interioridad de un personaje. Y que el tiempo era la materia prima del arte cinematográfico. Aún en imágenes detenidas como estas polaroids, la frase sigue siendo una gran verdad.
En los últimos años de su vida, el maestro comenzó a llevar consigo una cámara de fotografías instantáneas y a registrarlo todo con ella.
El resultado son unas sorprendentes polaroids que parecen fotogramas extraídos de sus películas. Nada tiene que envidiarle a las más abrumadoras imágenes de El Espejo.
Después de ser subastadas por millón y medio de euros, las polaroids de Andréi Tarkovsky fueron recogidas en un libro por su hijo Andréi. En el texto también participan el fotógrafo Giovanni Chiaramonte y el gran guionista Tonino Guerra.
Instant Light, Tarkovsky, Polaroids se titula.
Varias de las polaroids de Andréi Tarkovsky pueden verse en línea publicadas en una cuenta de Instagram dedicada al realizador: