El pasado viernes 17 de diciembre de 2010 se firmó el convenio entre Fonprocine, el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía y la Asociación Civil para el Bienestar Social del Trabajador Cinematográfico, –Abicine— que permitirá a los primeros 24 trabajadores del cine venezolano disfrutar de beneficios sociales otorgados a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) —como pensiones de vejez, seguros y pólizas de salud.
Es un primer paso, pero uno muy importante, para solventar uno de los problemas más graves del gremio del cine venezolano: la inseguridad social de la mayoría de nuestros técnicos, trabajadores y de cineastas, quienes desarrollan sus carreras a destajo, sin beneficios sociales de ningún.
Fue en el Foro de Políticas Públicas en el Cine, convocado por el Ministerio de la Cultura en 2007, cuando se dieron los primeros pasos para la conformación de un gremio dedicado a la protección social de los trabajadores cinematográficos venezolanos.
Luisa de la Ville, Tenana, productora y realizadora de larga trayectoria en Venezuela, cuenta:
A inicios del 2007, no sé si a finales de febrero o inicios de marzo hubo varias reuniones de lo que llamaron el Foro de Políticas Públicas del Cine. (Allí) entre otros asuntos como el de financiamiento de películas; se habló de lo desasistidos que estamos quienes trabajamos en el cine nacional. Al mismo tiempo, en varias oportunidades, comentamos varios técnicos que no teníamos un gremio como los directores y productores y que nos lo merecíamos.
Tuvimos una primera reunión en el Parque del este y luego nos reunimos muchas veces en la Casa del artista en la sede anterior de Procine. Allí comenzamos los primeros intentos de crear una asociación que nos beneficiara a TODOS. Tuvimos algunas asambleas y muchas personas se mostraron entusiasmados con nuestra idea de crear esta asociación y aportaron sus ideas.
El Fondo de Promoción y Financiamiento del Cine, Fonprocine, estipulaba una partida presupuestaria para el bienestar social de los trabajadores, de modo que era sólo cuestión de organizarse y comenzar a trabajar. Se dice rápido, pero no fue, en absoluto, sencillo. Tuvieron que no que sortear obstáculos legales y burocráticos y superar no pocos momentos de desánimo. Fue un esfuerzo colectivo. Acompañaron a Luisa de la Ville, entre otros, el veterano sonidista Carlos Bolívar, el productor Guillermo Churro Perez. También contaron con la ayuda y participación de la productora Blanca Sanoja, Andrea Gouverneur, la sonidista Alejandra Laprea y algunos más: Eli Quintero, Tonny Valera, Jean Carlo García, Stella Jacobs, Raul Bravo; Adriana Herrera, Luz Marina Zamora, Laura Goldberg, Rafael Nieves, Patricia Ortega, Carlos Moreno, Yssa Arvelo, Georgette Bulgaris.
Al cabo de tres años e incontables reuniones con el Ministerio de la Cultura y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, el pasado 17 de diciembre, se logra firmar el convenio Fonprocine-CNAC-Abicine que, en su etapa inicial, beneficiará a 24 trabajadores de nuestra cinematografía. Hay que citar el testimonio de Mario Abate, uno de los primeros beneficiados, para entender la importancia del convenio en su justa medida:
Cuando sonó el teléfono y escuché una voz tan agradable, clara y enérgica, que me decía que me llamaba de Abicine, para informarme que habían resuelto cancelar mí deuda del IVSS, para que obtuviera mí pensión, no entendí nada.
De no darme tanta seguridad la voz que me hablaba, le hubiera colgado. Que importante es la manera de hablar, de comunicarse, por algo hay actores que convencen y otros que no lo logran. Adriana Herrera, pudiera ser una buena actriz, porque tiene el poder de convencimiento. Póngase en mí lugar; hace tiempo unos amigos me decían: Mario, ve al Seguro Social para que te den tu pensión. Yo les decía: pero yo no he pagado casi nada. Bueno pero puedes llegar a un convenio con el Seguro que te descuente la deuda en cada cuota. Total, me había resignado a no hacer nada. Jamás me gustó enredarme con la burocracia. Pero a pesar de haber abandonado la idea, sin que yo lo supiera, había varias personas, que de manera desprendida, trabajan para quienes como yo abandonan sin ni siquiera intentar.
Por eso, que la llamada de Adriana me pareció algo inaudito. Entiendo que hay un grupo generoso, y constante atrás de esta labor. Ha pasado mucho tiempo, aunque sigue el amor por la creatividad, por la imagen, por el trabajo. Que bueno que las nuevas generaciones se abren paso y se imponen. Eso es muy positivo, ojalá los políticos aprendieran de nosotros.
Lo que me queda, es darle las gracias, ya que nuestro trabajo, cuando se ejerce con seriedad y honestidad, no nos permite llegar a cierta edad con un mínimo de seguridad social. Gracias, ha sido un buen regalo de Navidad y una maravillosa demostración de solidaridad. A todos, mi agradecimiento y mi abrazo fraternal.
Además de Abate, los primeros beneficiados con pensiones de vejez son: Alfredo Anzola, Joaquín Cortés, Víctor Cuica, Román Chalbaud, Luis Hryhoczark Martínez, Néstor Lovera, José Ramón Novoa, Juan Carlos Núñez, Livio Quiroz, Alejandro Saderman, Thaelman Urguelles, Asdrúbal Meléndez, Enrique y Manuel Lira, Jacobo Penzo, Laura Antillano, Liliane Blaser, Ligia Dubuc, Stella Jacobs, Esneila Urdaneta, María Inés Calderón y Luisa de la Ville.
Para Luisa de la Ville, sin embargo, esto no es más que el comienzo y queda un largo camino por recorrer:
Ha sido un corre corre, un trabajón, porque nos entregaron el dinero hace una semana y debe ser ejecutado en el 2010. Algunos compañeros se han encontrado con problemas en cuanto a la normativa del decreto del cual nos estamos beneficiando. Pero la cosa va andando y ya se estan cancelando las cotizaciones completas de los que cumplen los requisitos para ser pensionados. Incluso han aparecido algunos que estamos tratando de incorporar este año y si no, para el próximo.
Además de las cuestiones de salud (deseamos poder contar también con una poliza HCM) hay muchos otros planes: vacaciones, formación, vivienda descuentos, etc, etc. Y más adelante ser parte de los gremios que toman las decisiones en el Comité Ejecutivo (del CNAC). Lo más interesante es que a la mayoría de las asambleas han asistido más de 100 personas.