Por fin ha llegado el momento que, al menos yo estaba esperando: ha salido a la venta el Final Cut Pro X, la nueva versión de la popular herramienta de edición no lineal de Apple.
La razón por la que he esperaba esta aplicación es sencilla: estoy trabajando con cámaras DSLR y si me pongo a transcodificar todo el material a Apple ProRes, me voy a tardar toda una vida antes de llegar a la fase de edición. Final Cut Pro X ofrece edición nativa de H.264 de cámaras DSLR, entre otros apetecibles, apetitosos adelantos (como el de la sincronización automática, el timeline magnético, el aprovechamiento de la arquitectura de 64-bit o la posibilidad de trabajar con material de RED de forma nativa).
Además está la cuestión del precio: “apenas” 299 dólares. No es moco de pavo, pero una buena rebaja si lo comparamos con los mil trescientos palos que costaba la versión anterior. Sí, ya sé que ese era el precio de la suite completa, pero resulta que muchas de las funciones de las otras aplicaciones han sido incluidas en esta versión. Por ejemplo, ya se puede crear un DVD desde el FCPX mismo (¿adiós DVD Studio Pro?). O trabajar con sonido Surround 5.1 (¿Bye, bye, Soundtrack Pro?). O corregir el color (¿Sayonara, Color?):
Por otra parte, el precio de aplicaciones complementarias como Motion 5 y Compressor 4 también han recibido un recorte: “sólo” 49,99 dólares (entrecomillo porque nada que sea en dólares es barato para los venezolanos).
Tanto el nuevo Final Cut Pro X, como Motion 5 y Compressor 4 pueden (y deben) ser descargadas desde la tienta de aplicaciones de Apple.
Nota: ¿por qué el entusiasmo si muchas de estas funcionalidades estaban presentes en Adobe Premiere o Sony Vegas desde hace tiempo? Bueno, tengo casi una década trabajando con la herramienta de Apple. Aprender a utilizar una nueva aplicación a stas alturas, me resulta un tanto forzoso. Ya saben lo que dicen: loro viejo no aprende a hablar.
Nota final: aunque he dicho que estaba esperando este momento, voy a esperar un poquito más, a ver qué dicen los early adopters, antes de decidirme a dar el tarjetazo y acabarme de un sólo mamonazo el cupo de dólares para Internet. Es una sana medida ante todo nuevo lanzamiento de Apple. Uno nunca sabe con lo que te van a salir.