Creative COW Magazine, la revista de uno de los foros sobre postproducción más importantes de la red, acaba de publicar un largo artículo sobre la ¿inminente? muerte del material fílmico, el mal llamado celuloide.
Según el artículo, firmado por Debra Kaufman, hay claros indicios de la extinción del soporte físico de imágenes y el auge del digital.
- ARRI, Panavision y Aaton, sigilosamente, han dejado de fabricar sus cámaras cinematográficas —para filmar película física, se entiende— y exploran los derroteros del digital. De hecho, desde 2009, ARRI sólo fabrica cámaras de cine por demanda. Aaton sólo ha vendido entre 50 y 60 unidades de su híbrido Penelope.
- Los más grandes laboratorios del mundo del cine, Deluxe y Technicolor han tenido que llegar a acuerdos para repartirse el trabajo de procesamiento de material y la elaboración de copias. Se siguen cerrando laboratorios en todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos, ante el descenso de la demanda.
- Según Technicolor, alrededor del 90 por ciento de las producciones actuales escogen flujo de trabajo que pasa por el negativo digital.
- Por razones de contratos colectivos que favorecen las producciones rodadas en video, incluso el de alta definición, la televisión ha abandonado el material fílmico como método de adquisición de imágenes.
- El tsunami japonés, que arrasó la planta de Sony de Sendai, dedicada a la elaboración de videocassettes HDCam Sr, entero otros, dejó sin suministros a muchas productoras de TV, lo que reforzó la decisión del pasarse al digital.
- La nueva tendencia en la distribución y exhibición cinematográfica apunta al digital. En los Estados Unidos, la proyección digital ha superado la marca del 50 por ciento con relación a la proyección foto-mecánica tradicional. Se estima que en algún punto de 2013, todas las pantallas de EE.UU. serán digitales.
- Con la proyección digital, los grandes estudios de Hollywood se ahorrarían cerca de mil millones de dólares al año en elaboración y distribución de copias de sus películas.
- Los grandes fabricantes de material físico, como Kodak o Fuji, también incursionan en el mundo del digital, sobre todo en el campo del almacenamiento y preservación de las obras.
Según Kaufman, la muerte del celuloide acaso ya ocurrió y no nos enteramos. En todo caso, será una muerte silenciosa, sin mucha fanfarria. Tal y como ha cesado la fabricación de nuevas cámaras de cine.