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Es sabido que cada director tiene su particular forma de ver el mundo. Política, estética, pero también gráficamente. Esta visión será una constante a lo largo de su obra, independientemente de los cambios en su equipos, de las idas y venidas de sus más cercanos colaboradores, como directores de fotografía o arte.
supercuts. One-Point Perspective, que ilustra la afición de Kubrick por la simetría y las composiciones frontales, con fugas infinitas, ha sido uno de sus más populares.
En una entrevista con The Atlantic, el anónimo usuario de Vimeo, explica:
Más importante que el remix, pienso que es más importante destacar las decisiones formales de cada director y entender por qué —especialmente si el director recurre a las mismas opciones de tiempo en tiempo. Ocasionalmente, uno escucha a alguien criticar a un director por usar el mismo estilo una y otra vez. Con frecuencia escucho este tipo de críticas contra Wes Anderson. Pero para mí, es como criticar a Van Gogh por usar el mismo estilo en sus cuadros (“¡Esa pincelada otra vez! ¡Por favor, Vincent! ¡Danos un respiro!”).
En su respuesta, Kogonaga hace alusión a sus otras recopilaciones, como el supercut donde reúne los planos cenitales de Wes Anderson, o los contrapicados de Quentin Tarantino.
Mientras yo no criticaría a Wes por tener un estilo recurrente, yo podría cuestionar el sentido de su estilo. ¿Se trata meramente de un estilo por el estilo mismo? Podría preguntar lo mismo acerca de Tarantino (yo espero hacer un ensayo más analítico sobre estas cuestiones). A mí me interesan más esos directores, que otros que carecen de un estilo o un enfoque distintivo. Ozu solía ser criticado por hacer la misma película una y otra vez. Su respuesta: “A pesar de que para otros pueda parecer lo mismo, para mí cada cosa que produzco es una nueva expresión, y siempre hago cada obra a partir de un nuevo interés. Es como un pintor que siempre pinta la misma rosa”.
