Ayer se dio a conocer la lista de películas que participarán en la próxima edición del Festival de Cine Venezolano en Nueva York.
La competencia de largometrajes estará compuesta por:
- Ann, de Carla Forte
- El Malquerido, de Diego Rísquez
- Kuyujani envenenado, de Alexandra Henao
- Rancho Vertical, de Irene Sosa
- Amor cuesta arriba, de Nelson Núñez
- Los 8-6, de Francisco Javier Mujica
- Una fábula muy trillada, de Willian Padrón
- Backseat Fighter, de Mario Pagano
Este año, el festival mostrará por primera vez cortometrajes. Se trata de una muestra no competitiva, integrada por las siguientes piezas:
- Silencio Chino, Javier Melero de Luca
- Sueño Down, de Ignacio Márquez
- Catatumbo, de Javier Melero de Luca
- Sogni culinari, Clarissa Duque
- Galus Galus, de Clarissa Duque
- La culpa, probablemente, de Michael Labarca
- Quesillo, Mario Pacitti
- The Book of Judith, de Alex Méndez Giner
- Dejà, los Hermanos Whaite
- El olor de las naranjas, Charles Martínez
- Nostalgia, Gustavo Rondón
- Las botas de Ramón, Orlando Corona
- Churún, de Gerhard Weil, David Alonso y Priscilla Torres
- Tisure, Adrán Geyer
- Normal, de Vadim Lasca
- El Vuelo de los cangrejos, Bhima Gándica e Inti Torres
Festival de cine venezolano: heterogéneo pero de crítica social
Rodrigo Llamozas, el nuevo director de programación del festival, agrega que Desde Allá, la exitosa cinta de Lorenzo Vigas, ganadora del León de Oro en Venecia, también será proyectada fuera de competencia.
Sobre la criba, Llamozas explica que no hay un elemento en específico que caracterice la producción de cine venezolano como un todo.
Acerca del VEFF: El VEFF en Nueva York amplía sus horizontes
—Es muy heterogénea. Pero si me pongo a buscar, de manera forzada, ese punto de unión o ese punto en común, yo podría decir que hay un cierto retorno a la crítica social. Particularmente, la presencia de los documentales en la selección, refuerza esa sensación de que existe una necesidad de señalar lo que no está bien, lo que no se conoce o lo que se pretende esconder, pero es el cine lo que lo está develando.
La ficción tampoco escapa de esta vuelta al cine de crítica social.
—Pero es diferente a la crítica que se hacía en los 70s y 80s, aunque sí toca temas que preocupan social y económicamente al país. En el cine de esas décadas, la crítica era más directa y evidente.
Crece el Festival de Cine Venezolano
A Llamozas le llama la atención el crecimiento que está experimentando el festival.
—No sólo en Nueva York, que es una ciudad cosmopolita, sino en otras ciudades del mundo. Es lo que en Estados Unidos se conoce como silver linings, esa cosa buena que sale de lo malo, la consecuencia de que tantos venezolanos nos hayamos ido del país. Han empezado a crearse comunidades fuera de Venezuela, que han ido creciendo y consolidándose y que ya comienzan a reclamar la reafirmación de su identidad en su nuevo hogar.
El VEFF pronto se celebrará también Houston, Estados Unidos; en Cracovia, Polonia; ha establecido nexos con el festival de cine venezolano de Buenos Aires, y hay planes para llevarlo a otras tres ciudades europeas y estadounidenses.
El Festival de Cine Venezolano en Nueva York se estará realizando del 14 al 18 de septiembre del año en curso.