Las finanzas del cine son un misterio. Pero este viernes, la publicación electrónica IndieWire dejó caer una bomba. Una verdadera bomba y quizás ni cuenta se dieron. Puede que realmente la bomba la haya lanzado la distribuidora The Orchard, encargada de la distribución del documental nominado al Oscar, Cartel Land, e IndieWire sólo se haya dedicado a difundirla.
¿Qué hizo?
Sencillamente en una industria que guarda con celos rabiosos los datos financieros de sus películas —incluso, lejos de la mirada escrutadora de los propios productores de las cintas—, The Orchard ha dado un paso muy arriesgado y revolucionario: creó una una aplicación web que permitirá a sus clientes predecir el comportamiento financiero de su películas y seguir en tiempo real su evolución.
Dice la página de presentación del proyecto Transparency 2.0:
The Orchard ha creado el primer dashboard (o tablero de instrumentos) de la industria, totalmente transparente, para el análisis de (las finanzas de) una película. Creemos que el intercambio de información entre el equipo de la película y de los distribuidores, es esencial para el éxito, en el cambiante panorama de la distribución actual.
(Hemos puesto en línea) Una vista previa de nuestra herramienta expansiva con una mirada contextualizada en los ingresos, gastos, y las proyecciones finales para nuestro documental nominado al Oscar, Cartel Land.
Según una nota de prensa:
Combinando nuestras herramientas de análisis digital líder en la industria, con la adición de datos a lo largo de todos las fuentes de beneficios, incluyendo la taquilla de salas de cine, junto al desgloce detallado de gastos por concepto de P&A, este nuevo producto permite a nuestro usuarios un seguimiento comparativos de los gastos contra los ingresos; pone en su contexto cómo el mínimo garantizado (o adelanto de distribución) podría afectar el resultado; ofrece una verdadera comprensión del potencial de ingresos de una película en el mercado; generando una imagen clara del potencial de recuperación, cosa que cada vez es más crítica.
Ya de por sí, la vista previa del comportamiento de Cartel Land resulta asombrosa y muy, muy útil. Al menos, para poner los pies en la tierra.
Las finanzas del cine, unas cuantas sorpresas
A primera vista, hay unas cuantas cosas sobres las finanzas del cine que resultan, cuando menos, sorprendentes. Pero que a mí no me extrañan para nada. Sólo vienen a confirmar sospechas.
Primero, que los productores de una película ganan muchísimo menos de lo que uno podría pensar. En el caso de Cartel Land, un documental que, repito, estuvo nominado al Oscar, tuvo una existosa corrida en el circuito de festivales y ganó múltiples premios (incluidos varios Emmys), sus productores recibieron un adelanto de distribución de 500 mil dólares.
Puede que suene gordo, pero no necesariamente eso quiere decir que se lo hayan embolsillado. En ocasiones, más de las que uno imagina, un adelanto de distribución se usa para pagar cuentas pendientes del rodaje. O, incluso, para terminar de rodar. Pero supongamos que fue a parar al bolsillo de los productores de la cinta: lo más seguro es ese monto que no cubra la inversión presupuestaria.
Los realizadores y productores por igual, a menudo entran en un acuerdo de distribución esperando una falta de transparencia y de datos, debido a sus experiencias pasadas en la industria. Las iteraciones actuales y futuras que posibilita esta increíble herramienta, reescribirán la forma en que distribuidores y realizadores colaboran, y servirá para evaluar el éxito y las estrategias de planificación del ciclo de vida de las películas
—Paul Davidson, departamento de cine y TV de The Orchard
Lo segundo que sorprende es el largo ciclo de vida de la película, unos seis o siete años (puede que el contrato de distribución sea por más). Tercero: sorprende que los productores recién en 2018 comenzarán a recibir ganancias. Y, cuarto: es sorprendente lo poco que recibirán al final del ciclo, tratándose de un documental tan exitoso en un mercado tan grande: alrededor de 250 mil dólares.
¿Cubrirán esos 750 mil dólares la inversión? Es una lástima que no disponga del dato del presupuesto, pero puede que lo cubra a duras penas. Lo que sí es seguro es que ricos, lo que se dice ricos, no se harán con este documental.
No, al menos, con lo que generará en los Estados Unidos sumando la taquilla, el video en demanda y las licencias de exhibición. IMDb lista otras distribuidoras que mueven el film en diferentes territorios, pero según mi experiencia, esos números serán mucho menores a estos. Muchísimo.
The Orchard en realidad no hizo nada que todo distribuidor y agente de ventas no le promete a sus productores, pero que casi ninguno llega a cumplir: presentar una proyección financiera de tu película, con la estimación de gastos y beneficios a lo largo del tiempo del contrato.
Siempre ha sido nuestro objetivo establecer una distribución transparente y eficaz, que refleje lo mismo que hemos hecho con tanto éxito con nuestra plataforma global de distribución de música. Estamos encantados de ser capaces de ofrecer este tipo de análisis de fondo, para nuestros realizadores, armándonos con la mayor información posible, y dando a cada película el chance de éxito que se merece.
—Brad Navin, CEO de The Orchard
Ojalá este gran paso marque el inicio del deshielo y la transparencia (o, para usar la vieja jeringoza bolchevique, el glásnost y la perestroika) en la distribución internacional, un cambio de paradigmas de la relación entre productores, distribuidores, agentes de ventas, y agregadores.
Desde hace algún tiempo, el instituto Sundance está recopilando información y datos de la industria para poner en línea una herramienta similar. Su proyecto, como el de The Orchard, también se llama Transparencia. Yo he venido siguiéndole la pista desde hace rato, pero a pesar de estar suscrito a su lista de email, nunca he recibido mensaje alguno.
Esperemos que algún día la abran a los usuarios.
Date una vuelta por la herramienta de The Orchard y explórala un rato. Nada como un buen balde de fría realidad para iniciar este fin de semana.