The Post, los archivos del Pentágono (que en América Latina ha sido titulada como Los Oscuros secretos del Pentágono) está y estará estrenándose en las carteleras de Iberoamérica. En ambas orillas del charco, como quien dice. The Fog of War, de Errol Morris? Bueno, el mismo. Medio centenar de funcionarios, civiles y militares se encargó de su redacción. El documento fue filtrado al diario New York Times por un funcionario dle Pentágono, Daniel Ellsberg.
Ellsberg justificó su acción porque los documentos demostraban un comportamiento inconstitucional por una sucesión de presidentes, la violación de sus juramentos y la violación del juramento de sus subordinados. Ellsberg decía que había copiado y filtrado los documentos con la esperanza de que su acto contribuyera a que su país saliera de una guerra errada. En pocas palabras, los documentos demostraban que el gobierno de los Estados Unidos le había mentido a sus ciudadanos sobre la Guerra de Vietnam. Por más de 3 décadas.
La publicación de los papeles provocó desde luego la ira de la Administración de Nixon, que empleó todo su poderío para detener su publicación. Lo que siguió a continuación fue una batalla política, legal, empresarial y de opinión pública entre el gobierno de los Estados Unidos y la prensa.
Los archivos del Pentágono, la película
Steven Spielberg centra el foco de The Post, Los archivos del Pentágono, su nueva película, en dos personajes clave de esa dura batalla por la libertad de expresión. El director del Washington Post, Ben Bradlee (Tom Hanks) y su editora, Katharine Graham (Meryl Streep): Dice la sinopsis de la pelíucla:
En junio de 1971, el New York Times, el Washington Post y los principales periódicos de EE.UU. tomaron una valiente posición en favor de la libertad de expresión, informando sobre los documentos del Pentágono y el encubrimiento masivo de secretos por parte del gobierno que duró cuatro décadas y cuatro presidencias estadounidenses. En ese momento, Katherine Graham (Meryl Streep), del Post, seguía buscando su lugar como la primera mujer editora del periódico, y Ben Bradlee (Tom Hanks), el volátil director, intentaba relanzar un periódico en decadencia. Juntos, formaron un equipo improbable, ya que se vieron obligados a unirse y tomar la audaz decisión de apoyar al New York Times y luchar contra el intento sin precedentes de la Administración Nixon de restringir la primera enmienda.
Se trata de una película imprescindible en estos tiempos de noticias falsas y manipulación y encubrimiento gubernamental.