On Body and Soul cuenta una onírica historia de amor que transcurre en uno de los más brutales escenarios imaginables: un matadero. Ganadora del Oso de Oro en la antepasada edición de la Berlinale, dirigida por Ildikó Enyedi, es la representante de Hungría en la categoría de mejor película en habla no inglesa en los premios Oscars 2018.
Endre es el director de finanzas de un matadero. Tiene un brazo paralizado, está separado de su mujer y, más allá de sus compañeros de trabajo, no se relaciona con nadie. Está separado de su mujer y no puede conciliar el sueño si comparte la cama con alguien.
María es la nueva encargada del control de calidad del matadero. Retraída hasta extremos casi autistas, maniática del orden y tímida, María enseguida llama la atención del amargado jefe de finanzas. Sus vidas son dos mundos apartes, lejanos, sin puntos en común posibles.
Hasta que el surrealismo irrumpe en sus vidas.
On Body and Soul, amor onírico
La distancia entre ambos se acorta bruscamente cuando, por un incidente no menos surrealista (y que la película omite), ambos descubren que sueñan lo mismo cada noche. y no sólo tienen el mismo sueño, sino que además en su sueño tiene una especie de idilio. Un hermoso idilio vale agregar.
Allí se inicia una delicada fábula de amor dirigida con buen tino y con un gusto exquisito. El film llega a los premios Oscars 2018 cargado de galardones del cine europeo. Entre ellos, el premio a la mejor actriz para Borbély Alexandra, la María de los sueños de Endre.
Como ya desde su título lo anuncia, On Body and Soul es un estudio de dualidades. La dualidad entre lo onírico y la realidad. Entre el sueño y la vigilia. O la normalidad y la excentricidad. Una película que va de la brutalidad a la ternura sin solución de continuidad. Es además un quieto, meditabundo retrato de personajes que sin embargo, no evita un humor tierno y apacible.
On Body and Soul está disponible en Netflix.