¿Debería una película como El Nacimiento de una Nación de D.W. Griffith seguir manteniendo su status en la historia del cine, habida cuenta de su contenido racista? Para Spike Lee, figura clave del cine negro de los 90s, no. Para él, no hay ningún valor cinematográfico que pueda o deba ser considerado por encima de los derechos humanos. Y aprovecha su más reciente film, BlacKkKlansman para ejecutar una no muy sutil revancha contra el llamado padre del arte cinematográfico.
Y esta posición por poco le valió su expulsión de la escuela de cine. Pero casi cuatro décadas más tarde, Lee por fin ha podido ajustar cuentas con una de las películas más importantes de la historia del cine que, en sus propias palabras, es al mismo tiempo la más racista de la historia de Hollywood.
El Nacimiento de una Nación y de un arte
Birth of a Nation (El Nacimiento de una Nación) fue el primer largometraje de Hollywood y el primer blockbuster taquillero. En su momento, logró recaudar millones de dólares en boletería. El film debe su éxito principalmente a sus innovaciones en el lenguaje cinematográfico. Griffith elevó los aportes cinematográficos de pioneros como Méliès y Porter a un nivel de verdadero lenguaje visual.
Básicamente, creó el arte narrativo cinematográfico. Y por eso hoy D.W. Griffith sigue siendo considerado el padre del cine.
Uno de los aportes más celebrados del film fue el uso del montaje de acciones paralelas, una técnica ideada por Porter en El Gran Asalto al Tren.
En este sentido, la escena clímax del final de Birth of a Nation resultó para los espectadores de la época sencillamente electrizante. Griffith alterna entre la heroina en peligro, acechada por un afroamericano (que en realidad era un actor blanco maquillado de negro), y el grupo de klansmen que acude en su rescate.
Desde luego, hoy la secuencia sigue resultando electrizante. Pero acaso no por las razones de antaño. El éxito de Birth of a Nation contribuyó al renacimiento del Ku Klux Klan, una organización extinta a principios del siglo XX. Y, por otro lado, a fomentar la popularidad de la causa racista y supremacista blanca.
A pesar de esto, el film se sigue estudiando en las escuelas de cine. Y fue en una de ellas, en la escuela de cine de New York, donde Lee la vio cuando era un estudiante. Y, escandalizado por el contenido, decidió tomar cartas en el asunto
La respuesta de Spike Lee
Asqueado por la película de Griffith, Lee escribió y dirigió el cortometraje The Answer. El corto cuenta la historia de un director afroamericano que es contratado para reescribir y dirigir un remake de gran presupuesto, de film de Griffith.
El corto casi provocó su expulsión de la escuela de cine. En una conversación con Pharrell Williams, Lee explica que en la escuela de cine de la NYU, los métodos de evaluación eran más o menos draconianos. Si tu película no gustaba, quedabas fuera.
Lee cuenta que en la escuela, al hablarles de El Nacimiento de una Nación, sólo mencionaron sus aportes artísticos y técnicos. Y obviaron las repercusiones sociales del film de Griffith.
Ellos nunca mencionaron que el Klan usaba el film para reclutar adeptos. Y que fue directamente responsable de linchamientos de jóvenes negros.
Sus profesores vieron el corto de Lee como un ataque al padre del arte cinematográfico y decidieron expulsarlo de la escuela. Si la expulsión no se hizo efectiva fue porque ya le habían asignado una beca de trabajo para el año siguiente.
Pero Lee no había dicho la última palabra sobre Birth of the Nation.
BlacKkKlansman, el racismo en el cine estadounidense
Cerca de cuatro décadas después, en la cúspide de su carrera, Spike Lee firma BlacKkKlansman. Está inspirada en la historia real de Ron Stallworth, un policía negro de Colorado Springs que infiltró la célula local del KKK en los años 70. Pero más que la anécdota policial, a Lee le interesa el contexto político. Tanto de la época como de la actualidad. Y, curiosamente, la forma en que lo cinematográfico se inserta dentro de ese contexto.
No en vano el film abre con el impresionante plano secuencia de Gone with the wind de los heridos en las vías del tren, continúa con un corto de propaganda del KKK protagonizado por Kennebrew Beauregard, para finalizar la secuencia de créditos con la deconstrucción del mismo corto, al mostrar tomas de su realización.
Más adelante, Lee detiene la acción para darle tiempo a sus personajes principales a ensayar la representación del papel a interpretar en la infiltración. Se trata de un un ejercicio que imita el proceso de construcción de un personaje por parte de un actor. Lee incluye además una larga discusión sobre blaxploitation films. Y subraya en algún momento el nombre de O.J. Simpson, protagonista de, precisamente, The Klansman.
De Birth of the Nation a BlacKkKlansman, acciones paralelas.
Pero es al final del segundo acto, en pleno clímax, cuando la acción del film y la reflexión cinematográfica convergen. Y lo hacen en forma de revancha. En la muy personal venganza de Spike Lee contra D.W. Griffith y su Birth of a Nation.
Mientras por un lado un grupo de activistas afroamericanos escuchan aterrorizados el recuento del linchamiento de un joven negro ocurrido a principios del Siglo XX; por otro lado, tiene lugar la ceremonia de iniciación de los nuevos klansmen. Desde luego, se trata de la misma técnica de montaje paralelo que Griffith empleó en Birth of a Nation y que hizo famosa su secuencia fina.
Es decir, Lee usa el mismo recurso que Griffith empleó en El Nacimiento de una Nación para presentar de forma heróica a los klansmen; para retratarlos como lo que en realidad eran: vulgares racistas, asesinos.
En los minutos finales de BlacKkKlansman, Lee lleva el experimento al extremo, cuando usa el mismo recurso para yuxtaponer diversas épocas y crear una reflexión histórica y una contundente denuncia contra el racismo.