Acabo de descubrir Storyboarder, aplicación gratuita para storyboards, y tiene buena pinta. No saber dibujar, así sea unos monigotes hechos con palos, puede llegar a ser frustrante para un director (y a veces para su equipo).
El storyboard es una herramienta fundamental para la realización de cualquier película. Ahorra mucho tiempo y, desde luego, dinero.
Claro, existe la posibilidad de contratar a un dibujante para la tarea (que puede hace un poco más lento el proceso —y no siempre se cuenta con el presupuesto) o escoger un miembro del equipo con talento para el dibujo. Los directores de arte suelen ser grandes dibujantes.
En la historia del cine ha habido grandes directores con enormes habilidades para el dibujo. E incluso, la pintura. John Ford terminó sus días dedicado a la acuarela. Hitchcock también era un diestro dibujante. David Lynch es respetado tanto como cineasta, como por artista plástico. Los storyboards de Bong Joon Ho para Parasite son tan buenos que serán recogidos en un libro en forma de novela gráfica.
Pero muchos no contamos con ese talento. Y es en este punto que la tecnología acude en nuestro auxilio. Aquí ya hemos reseñado otras herramientas de visualización de pago para diseño de storyboards, como el Hitchcock (para teléfonos móviles) o el Toon Boom. Pero ninguna termina de ser del todo satisfactoria. Y algunas añaden una tarea pesada más al proceso de preproducción.
Pero Storyboarder, aplicación gratuita para storyboards que descubrí ayer pareciera mucho más apta el asunto.
Aplicación gratuita para storyboards diseñada por cineastas para cineastas
Storyboarder ha sido diseñado por la gente de Wonder Unit, una casa productora basada en Nueva York. Sí, no se trata de ningún emprendimiento de Silicon Valley. En realidad es un grupo de cineasta que desarrollaron la herramienta para su uso interno.
Sin embargo, decidieron ponerla a disposición del público, siguiendo los postulados de su particular filosofía creativa.
Storyboarder es un software de nicho. El mercado es pequeño. Existe una relación inversa entre el tamaño del mercado y el precio que tenemos que cobrar para ganar dinero. Estamos construyendo esta herramienta para nosotros mismos para hacer mejores películas. Ganamos dinero haciendo películas, no software. Creemos que el software creativo debe ser gratuito. Seamos completamente realistas: nunca he conocido a nadie que trabaje en estupideces para pagar el software que usan de todos modos.
Storyboard Pro: ¿software de mierda que cuesta $ 1000? ¿Boords y otro software en línea que solo le permite ordenar imágenes y cuesta una tarifa mensual?A la mierda con esos tipos.
Y a la mierda Sony Pictures. Hacen las peores películas de mierda. ¿Qué tiene eso que ver con el software libre? No mucho. ¿Tal vez usar software gratuito para hacer excelentes películas y no gastar dinero yendo a una película de Sony? Mierda.
Y a la mierda con Dave Morin. Y Gary Vaynerchuk. Ugh
Está claro que su idea es empoderar a quienes se dedican a trabajo creativo. Lo que no me queda nada claro es por qué odian tanto a Sony Pictures y quiénes son Dave Morin y Gary Vaynerchuk. Pero la intención es buena.
Storyboarder, especial para quienes no sabemos dibujar
Lo mejor de Storyboarder, ademas de su (nulo) costo, de su simplicidad de uso y de las herramientas que tiene para dibujar (capas para animaciones, línea temporal, integración con Adobe Photoshop, exportación a Premiere, Final Cut, Avid, PDF,y Animated GIF, pinceles, brochas, paletas de colores) es que puede generar planos a partir de texto.
Al introducir la descripción de un plano en la casilla correspondiente, digamos “Mujer medio sobre el hombro” (en inglés, pues creo que el programa no ha sido traducido), Storyboarder se encarga de generar la imagen correspondiente.
Para esto, usa un entorno 3D, con personajes, escenografía y utilería. Se puede incluso variar la posición o el lente de la cámara con texto. La idea es que puedas usar los monigotes en 3D tal cual o que sirvan de base a un dibujo más completo a mano.
Esta es quizás su característica más importante. Al menos, la que más me llama la atención, a un director incapaz de dibujar nada más complejo que una carita feliz.
Finalmente, algo inusual en una aplicación: la interface de Storyboarder está llena de humor. Y palabrotas.