Victoria de Sebastian Schipper, tiene el raro privilegio de ser una de las pocas películas realmente filmadas en un solo plano, a la tercera toma.
Una joven española recién llegada a Berlín se une a un grupo de muchachos para seguir la fiesta hasta al amanecer. Sin embargo, los acontecimientos giran inesperadamente y lo que parecía una noche de diversión se transforma en una pesadilla.
Protagonizada por Laia Costa, a pesar de un solo plano secuencia real de 2 horas 13 minutos, el film logra sostenerse y mantener la sesión dramática. Sobre todo, a partir del momento en que se convierte en un thriller en toda su regla.
Victoria de Sebastian Schipper, improvisación e intensidad emocional
Prácticamente todos los diálogos del film fueron improvisados. El guión era apenas una lista de acciones de 12 páginas y prácticamente el resto corrió a cuenta de los actores. Como quiera que el trabajo de cámara —en mano— va a la saga de los intérpretes y no al revés —un peligro que corren este tipo de retos técnicos—, y que por ser un único plano secuencia es un film rodado en el mismo orden de la historia, las actuaciones no sólo son naturales y orgánicas, sino que por momentos son absolutamente fabulosas. Sobre todo, el trabajo actoral de Laia Costa, sobre cuyos hombros recae la película.
Mención aparte merece desde luego el trabajo del director de fotografía y cámara Sturla Brandth Grovlen, a quien Sebastian Schipper honra con el primer nombre en la lista de créditos, incluso antes del director. Su cámara no sólo sigue de cerca la acción con la naturalidad de una cámara documental, sino que sobre la marcha logra crear una atmósfera inquietante, de peligro inminente.
Lo cierto es que Victoria de Sebastian Schipper no se agota en el mero prodigio técnico. Todo lo contrario. El hecho de ser un film rodado en una sola toma potencia la intensidad emocional propia de todo thriller. Sobre todo, porque hace coincidir tiempo cinematográfico con tiempo real. Con el excelente trabajo actoral de su reparto, es un film que te mantiene en el borde del asiento.
Recuerda que al registrarte en Eyelet, las dos primeras películas son completamente gratis. Así que no te pierdas Victoria.