Little Shop of Horrors de Roger Corman tiene asegurado su puesto en la historia del cine. Pero no porque sea una gran película, sino por todo lo contrario: por ser un pequeño film de exiguo presupuesto que a la larga se convirtió en una película de culto. Hay varias razones para esto. Primero, por ser una de las películas que más rápido se hayan rodado en Hollywood. Apenas dos días y una noche bastaron para completar el metraje principal.
Pero Little Shop of Horrors también contiene una de las actuaciones más memorables del entonces joven y desconocido Jack Nicholson, quien interpreta a un masoquista que acude al odontólogo por placer. Por el placer que el taladro le provoca. Pero más allá de estas anécdotas, se trata de un encantadora película, plena de humor negro que entonces no pretendía más que hacer pasar un buen rato a los espectadores.
Little Shop of Horrors de Roger Corman, sinopsis
Cuando el torpe Seymour Krelborn estropea dos de las flores de un cliente, su jefe Gravis Mushnick está listo para despedirlo de su florería hasta que Seymour dice que ha mezclado dos razas diferentes de plantas en casa para crear la “Audrey Jr.” híbrida. Mushnick acepta darle otra oportunidad a Seymour, y al día siguiente Seymour trae a Audrey Jr., que se convierte en el orgullo y la alegría de Mushnick y atrae el interés de su otra empleada, Audrey Fulquard y de más y más de sus clientes.
De repente, la planta se enferma, y Seymour descubre accidentalmente que le gusta la sangre. Molesto porque no sabe cómo alimentarla, camina por la vía del tren y arroja una piedra que accidentalmente golpea la cabeza de un hombre que cae en la vía y un tren lo atropella. Seymour lleva piezas del cuerpo a la tienda y descubre que a la planta le gusta la carne humana. A la mañana siguiente, Audrey Jr. ha crecido y se ha convertido en la atracción de la tienda.
Pero, ¿cómo alimentará Seymour su planta nuevamente?
Como muchos de los films de Corman, todo comenzó con un decorado vacío. El productor y realizador, quien es considerado hoy el abuelo del cine independiente y de bajo presupuesto, solía cazar escenografías y decorados que no se estuvieran usando, para rodar allí sus producciones. Al descubrir que había uno disponible, lo alquiló por cinco días: tres para ensayos y dos para el rodaje. Y le pidió una idea a su guionista Chuck Griffith.
Una farsa sangrienta y un Nicholson muy joven
A Corman le apetecía rodar algo similar a su anterior film, A Bucket of Blood, que contaba la historia de un escultor que usaba cuerpos como materia prima para sus esculturas. Después de una noche de borracheras y peleas, a Griffith se le ocurrió la idea de un empleado vegetariano de una floristería que creaba por accidente una planta devoradora de carne humana.
Según cuenta el realizador en su libro Cómo hice cien films en Hollywood y nunca perdí ni un céntimo, el gran secreto del éxito del film fue que nadie se lo tomó demasiado en serio. Eso le imprimió fuerza a la comedia. Y uno de los que, afortunadamente, menos se tomó en serio el film fue Jack Nicholson.
En principio, el papel había sido concebido para un actor de 40 años, pero después de la prueba, Corman no dudó en darle el papel.
En el mismo libro, Nicholson recuerda el estreno:
Fui a la premiere de Little Shop en el Pix, en la esquina de Sunset y Gower. Extrañamente, la sala estaba a rebosar. Cuando proyectaron mi secuencia, la gente enloqueció. Se reían tan estentóreamente que casi no oí el diálogo. Y no acabé de asimilarlo. Era como si desde el rodaje hubiera olvidado que se trataba de una comedia.
Pasé mucha vergüenza, ya que nunca había recibido una respuesta tan calurosa.
A pesar de tan modestos orígenes, The Little Shop of Horrors también fue adaptada al teatro en Broadway y tuvo un millonario remake en Hollywood. Pueden ver The Little Shop of Horrors de Roger Corman en línea y gratis al suscribirse a Eyelet.