¿No te resulta extraño cómo Netflix conoce tan bien tus gustos cinematográficos, al punto de que acierta casi siempre con sus recomendaciones? Básicamente, esto tiene que ver con los datos que la plataforma recaba y procesa de tus gustos y comportamientos. De este modo, las recomendaciones personalizadas de Netflix son muy certeras.
Gracias a los experimentos que ha realizado con los datos de su plataforma, Netflix sabe que dispone de apenas 90 segundos para capturar a sus espectadores. Pasado ese umbral, lo más probable es que el espectador se dedique a otra actividad distinta a la de ver una serie o una película.
La plataforma de streaming también sabe que el anzuelo más afectivo es la imagen promocional de cada programa. De acuerdo con los resultados de los estudias que han realizado, los usuarios miran primero la imagen y la gráfica antes de pasar a otros detalles, como el título de la película o serie o la sinopsis. Esto acaso no sea nada nuevo. Desde los inicios del cine es sabido que el poster es acaso el mayor factor de decisión a la hora de ver una película. Aún lo es. Sólo fíjate en cuánta gente decide qué ver en una sala de cine mirando los afiches en las marquesinas.
El poder de decisión de la imagen es aún más relevante dentro de una plataforma con una oferta tan grande y variada. De acuerdo con estudios neurocientíficos, el cerebro humano es capaz de percibir la totalidad de una imagen en apenas 13 milisegundos. Así que no es de extrañar que, según estimaciones de Netflix, cada usuario invierta apenas 1,8 segundos en tomar la decisión de lo que verá.
Si se toma en cuenta todo lo anterior, no es de extrañar que Netflix invierta grandes recursos en perfeccionar la forma en que la plataforma presenta esas imágenes, en toda suerte de dispositivos: desde la tradicional y clásica televisión, a los teléfonos inteligentes de diminutas pantallas. En este proceso, cuenta con dos herramientas fundamentales: algoritmos inteligentes y una monumental montaña de datos sobre el comportamiento de sus más de 151millones de abonados en todo el mundo.
Primera fase, prueba y selección de imágenes
Para empezar, Netflix ha creado un sistema que prueba y selecciona las imágenes que acompañarán o ilustrarán cada título de su catálogo. El proceso incluye una serie de pruebas A/B de cada imagen con metas muy específicas:
- Identificar un material gráfico que permita a sus abonados encontrar más rápidamente la historia que quieren ver.
- Asegurar que se establezca una fuerte intereacción entre el abonado y el título, no sólo que le motive a ver el programa, sino que le anime a seguir viendo títulos similares.
- Y asegurar que no represente equivocada o erróneamente un título.
La meta última es encontrar el mejor material gráfico que mostrar al mayor número de usuarios de la plataforma, con el objetivo final de lograr la mayor cantidad de reproducciones. Para determinarlo, el sistema mide y establece la relación entre la tasa de clics, la duración de la reproducción, la cantidad de reproducciones parciales o el tiempo de contenido visto efectivamente. Además, de factores generales como la popularidad, el idioma de los usuarios y su locación.
Ese primer estudio arrojó unos cuanto resultados interesantes:
- Los usuario prefieren las imágenes que muestran rostros (de actores conocidos, por ejemplo, pero rostro en general). Y tienden a interactuar más con rostros que muestran emociones. Y si estas emociones son complejas, es mucho más efectiva la imagen.
- A pesar de que las historias con un enfoque internacional tienden a funcionar mejor en una plataforma global, las particularidades y diferencias locales siguen importando. Y mucho.
- Los villanos y los personajes polarizantes o polémicos funcionan tanto o mejor que los héroes. Sobre todo, en ciertos géneros. Como el infantil o el de acción. Básicamente, Netflix confirmó así lo que ya Lucas sabía en 1976, cuando concibió a Darth Vader.
- Cuando se trata de mostrar el reparto, menos es más: las imágenes que mostraban más de 3 miembros del reparto funcionaron peor que las que mostraban menos de tres. Lo mejor es mostrar individualmente los miembros del reparto.
Segunda fase, recomendaciones personalizadas de Netflix
A pesar de todos los experimentos y estudios, y del análisis en profundidad de la data, los investigadores de Netflix seguían topándose con el muro infranqueable de la diversidad de gustos, preferencias, idiomas y características culturales. Así que decidieron emprender el camino contrario. ¿Y sin en lugar de buscar la imagen que pudiera satisfacer al mayor número de usuarios trataban de encontrar la que motivara individualmente a cada abonado?
Entonces, a partir de los hallazgos anteriores, se dispusieron a personalizar la experiencia según las costumbres y preferencias de cada usuario. Cada abonado del servicio recibe pues recomendaciones y materiales gráficos que responden a sus preferencias. Por ejemplo, si el usuario tiene antecedentes de preferir comedias románticas, las promociones visuales de las películas y series de la plataforma incluirán parejas protagónicas en actitudes románticas, así sean de otro género.
Si los datos del abonado muestran que el usuario es fanático del género de comedia, la plataforma le recomendará no sólo películas y series de ese género, sino que además destacará imágenes donde aparezcan actores y actrices cómicas. La interfaz procederá también de forma similar con los actores. Los algoritmos inteligentes de Netflix saben que me gusta Laura Linney, así que destaca esa actriz en los materiales visuales de Ozark que me muestra. ¿Resultado? Acabo de terminar la segunda temporada de la serie.
Para lograr resultados tan certeros, Netflix echa mano de algoritmos de inteligencia artificial, algoritmos de aprendizaje automatizado, visión computacional y redes neuronales. Básicamente, fórmulas informáticas que estudian tus datos y aprenden a medida que evoluciona tu comportamiento dentro de la plataforma. Desde 2017, las recomendaciones personalizadas de Netflix incluido paulatinamente otros aspectos más allá de las imágenes promocionales de los programas, como las sinopsis, los títulos, los metadatos y los trailers.
Esta tecnología le permite a Netflix además presentarle a sus usuarios pantallas de inicio personalizadas, elaboradas a imagen y semejanza del usuario.
Tercera fase, los productores y realizadores.
Finalmente, Netflix tiene también como meta ayudar a los realizadores y productores a elaborar los materiales promocionales de sus productos, a descubrir cuáles imágenes deben seleccionar para llegar a su público natural en la plataforma.
De modo pues que lo que te muestra Netflix es un espejo de tu personalidad cinematográfica. Netflix te recomienda los programas que te pueden gustar, con tus actores favoritos. Sus algoritmos saben además a qué hora del día o qué día de la semana recomendarte algo. De modo que su recomendación sea más efectiva. Por eso, las recomendaciones personalizadas de Netflix son como tú.
Si quieres más información sobre las tecnologías de la plataforma, visita su blog tecnológico.
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