Nunca es suficiente recordarlo. Porque siempre se nos olvida. Los materiales de la promoción de tu película, ya sea un largo o un corto, deben o tienen que estar presentes en el guión. Recuerda que aún antes de sentarte a escribir, ya debes saber cómo vas a vender tu historia, tu guión, tu film terminado. Y uno de los materiales más importantes para la promoción es el trailer (el otro de importancia vital es el poster o afiche, pero eso es tema para otro artículo).
¿Pero cómo harás el trailer si no escribiste alguna escena lo suficientemente llamativa? Una forma de saber qué escenas deberían ir en el trailer es seleccionar aquellas con mayor intensidad emocional. O con gran impacto visual. Pero al ponerlas todas allí, en el trailer, corres el riesgo de vender, telegrafiar o revelar más de lo que quisieras de la trama de tu película.
Es por eso que al escribir tu guión debes recordar que tienes que crear algunas escenas únicas, que se sostengan por y en sí mismas y que no revelen mucho (mejor, si no revelan nada) de la trama general de tu historia. ¿Vale la pena tomarse la molestia de escribir y filmar escenas que apenas hacen avanzar la trama sólo para ponerlas en el trailer?
Bueno, juzguen por ustedes mismos:
¿No verías esta película? Desde luego que sí. Y estoy seguro de que el trailer fue, en buena parte, responsable del éxito del famoso film de Jeunet y Caro. No obstante, ¿cómo y dónde encajar una escena que no hace avanzar la trama? La respuesta es… En cualquier lugar.
Set pieces, las escenas para el trailer
Si has leído ¡Salva el Gato! de Blake Snyder, seguramente ya sabes dónde. En su célebre manual para escritura de guiones, Snyder divide las historias de largometraje en tres grandes actos. El segundo acto, que dobla en duración al primero y al tercero (o que dura más o menos lo mismo que la suma de ambos) lo divide a su vez en dos partes iguales. Cada uno de estos actos y semi actos están a la vez divididos en 9 bloques o secuencias. En total, suman 36 secuencias o bloques dramáticos.
Pero Snyder asegura que todo largometraje debería tener 40 escenas o estar dividida en 40 bloques dramáticos. Es decir, que en su estructura sobran 4 escenas. Y son esas escenas sobrantes las que deberías usar para tu trailer.
Aprovéchalas. Recuerda que una vez terminado el rodaje, rara vez hay vuelta atrás. Que no se te olviden las escenas para el trailer. Algunas incluso ya forman parte de la historia del cine.