El mejor truco para corregir un guión es, simplemente, leerlo en voz alta. O más bien, escucharlo. En todo caso, lo ideal es no depender de esa voz que resuena dentro de tu cabeza. Tu voz interior. Por eso eso es tan importante organizar una reunión con tus actores, para hacer una lectura. Si eres el director o guionista, lo ideal es no participar. Delega la lectura completa del guión en tus actores y dedícate a escuchar atentamente.
En seguida se harán evidente aquellos pasajes que debes seguir trabajando. O sencillamente eliminar. La lectura con los actores es vital para identificar esas escenas que, a pesar de estar bien escritas, de cumplir con todas las reglas dramáticas y de ser interesantes, a la hora de rodarlas, inexplicablemente no funcionarán. Es inútil que trates de salvarlas. Elimínalas si no funcionan a pesar de los aportes de tus actores.
Escucha detenidamente qué tienen que decir tus actores al respecto. Sobre todo, pon especial atención a las críticas que tengan que ver con el subtexto de lo escrito. O que estén relacionadas con la verdad de actuación. También a las partes confusas y aburridas.
¿Y si no tienes actores a mano para corregir tu guión?
Deberías tenerlos. Sal a buscarlos.
Pero si estás urgido, un buena buena solución es grabar tu lectura en voz alta de tu guión. Es un poco más de trabajo, pero bien vale la pena. Una vez grabada la lectura, edítala en alguna aplicación de audio (de esas que tanto usan para los podcasts, como Audacity, por ejemplo). A continuación, cárgala en tu iPod o teléfono inteligente. Y comienza a escucharla cada vez que se te presente la ocasión.
Lo más interesante de este ejercicio es medir el tiempo de cada escena y sopesar el ritmo.
Si haces la lectura con los actores, grábala de igual forma. Bien sea en vídeo o en audio. O en ambas. Y estúdiala después.
A diferencia de una novela o un cuento, que están escritos para leer con tu voz interna, y al igual como sucede con el teatro, buena parte de un guión tiene como fin último leerlo en voz alta. Expresarlo. Por eso lo ideal, a la hora de corregirlo, es leerlo así, a viva voz.