En otro deliberado y desvergonzado intento por bajar (aún más) el nivel del contenido de BlogaCine (mientras nos da chance de terminar el post sobre la crisis de Hollywood y el cine independiente), hoy enlazamos una noticia publicada por el New York Post.
La nota en cuestión da cuenta del rompimiento entre Robert Rodríguez. Al parecer, la nueva versión del clásico de la ciencia ficción chaborra (cutre, para nuestros lectores españoles), Barbarella, que prepara Rodríguez, habría sido la causa de la ruptura.
El tabloide newyorkino cita fuentes anónimas que afirman que Rodríguez habría tenido problemas para financiar una Barbarella protagonizada por Rose McGowan, habida cuenta del “fracaso” en la taquilla de Grindhouse.
Es una lástima que Grindhouse no recaudó 100 millones de dólares. en tal caso, quizás, le habrían dado luz verde a Barbarella. En cambio, los potentados andan diciendo ‘necesitamos una estrella más grande, un nombre más grande’.
Curiosa noticia, ésta del New York Post, ¿no es así? Por la forma en la que está redactada pareciera que el papel protagónico en una de las películas que proyecta Rodríguez (además de Barbarella, el director prepara Red Sonja y Women in Chains!) fuese, al mismo tiempo, un componente crucial para la supervivencia de la relación.
Como se recordará, Rodríguez estuvo casado durante 16 años con la productora Elizabeth Avellán, con quien tuvo 5 hijos y produjo casi todas sus películas. El matrimonio terminó el año pasado, durante el rodaje de Grindhouse.