El próximo 23 de noviembre de 2013 se inicia la séptima edición del Festival Internacional de Cine Judio, con exhibiciones en cinco ciudades de Venezuela. La cita con las películas más representativas del judaísmo de cada año, tendrá esta vez una voz con fuerte acento venezolano.
Así lo explica la escritora Jacqueline Goldberg, fundadora del evento:
Prácticamente desde nuestra primera edición, nos propusimos que el festival incluyera autores venezolanos. Y este año tendremos la representación más nutrida, con un largometraje y dos cortometrajes. El largo, Walkolda, de Lucía Puenzo y producida por el venezolano Stan Jakubowicz, es junto con Hannah Arendt acaso una de nuestras consentidas.
Los cortos de cineastas venezolanos que acompañan a Wakolda son Machsom, de Joel Novoa Schneider, que cuenta la travesía de Yaniv, un soldado israelí pacifista en Cijordania, cuando lleva a casa a un niño palestino. La pieza es la tesis de grado de Novoa en el American Film Institute. El segundo corto también es la tesis de grado de una venezolana en el AFI, Melanie Wainberg. Titulado Elogio al Dr. Gutman, cuenta los avatares de Ethan cuando se dispone a cumplir con la última voluntad de su recién fallecido padre, quien le ha legado la tarea de honrarlo con el Kadish.
Aunque Jakubowicz ha acompañado a Wakolda a muchos países, dice que esta ocasión es especial:
Porque soy venezolano y aquí, en el Hebraica, fue donde crecí y estudié. Y a pesar de tener ya tiempo fuera del país, sigo ligado de forma muy estrecha al cine venezolano. Leo muchos guiones de las películas que luego se producen, como Secuestro Express o La Hora Cero. Conozco las hisotrias, los obstáculos, las depresiones de muchos directores venezolanos. Actualmente, con Joel Novoa estamos planeando producir una serie de televisión.
Lamentablemente, no he hecho ninguna película en Venezuela, pues no recibo buenas caras de los inversionistas cuando menciono el nombre de mi país. Muchos lo relacionan con riesgo, no sólo de seguridad personal, sino también económica. Pero al menos sé que la realidad de Wakolda, que transcurre en el Bariloche argentino de los años sesenta, tiene mucho que ver con la Venezuela actual.
Wakolda, El Médico Alemán, actual candidata al Oscar y al Goya por Argentina, se centra en la relación que establece una familia de la Patagonia con un refinado médico alemán obsesionado por la pureza de la raza y la perfección. Lo que no sospecha esa familia es que se trata de uno de los nazis y criminales de guerra más buscados.
Explica Jakubowicz:
Más que una hacer una película judía, nos interesaba contar una historia humana. Es una película sobre Mengele, pero nos interesaba más preguntarnos cómo era posible que el mundo hubiese permitido que esos hechos ocurrieran. Nos formulamos estas reflexiones en forma de interrogantes porque no queríamos juzgar a nuestros personajes. Nos interesaba el tema de los experimentos genéticos. Investigamos en documentales sobre los Gemelos de Mengele.
Y finalmente, también nos interesaba el tema de la libertad y la creación. Si te quitan la libertad, te quitan la posibilidad de crear. Sólo se puede crear en absoluta libertad.
Wakolda, el Médico Alemán, junto con Hannah Arendt, de Margarte Von Trotta serán las dos cintas encargadas de inaugurar la nueva edición del Festival Internacional de Cine Judío de Caracas.
El evento cuenta con el patrocinio del Centro Social, Cultural y Deportivo Hebraica, la embajada de Alemania en Venezuela, el Instituto Goethe, Centro Cultural Trasnocho, la distribuidora Blancica y Cinex, entre otros.
