Desde hace poco más de una semana, estoy usando uno de los servicios más últiles de los que haya visto en años, muchos años: Dropbox.
Puede parecer exagerada mi afirmación, pero les aseguro que no lo es en lom absoluto. Con el advenimiento de la tecnología digital para la pre, pro y postproducción, más el auge de Internet, uno de las grandes carencias siempre había sido el intercambio de archivos y la colaboración entre los diferentes departamentos de un filme a través de la red.
Yo le he intentado todo, desde la transferencia usando el protocolo FTP (disculpen la redundancia), hasta la transferencia vía iDisk de Apple, pasando por el siempre fiel email o los confusos servicios de intercambio de archivos en la red (como RapidShare, por ejemplo). Y hasta he considerado la posibilidad de montar un servidor P2P con tecnología Bittorrent.
Y entonces, hace 8 días, apareció Dropbox, después de un largo tiempo en fase Beta. Su funcionamiente es simple y su instalación configuración está al alcance de los más legos (en términos informáticos). Basta descargar e instalar la aplicación y crear un usuario. El programa creará un directorio en tu computadora que estará en sincro con un servidor web (y con tods las computadoras añadidas a ese servidor). Si sabes usar Facebook y alguna vez has trabajado en red, con archivos ubicados en un servidor central, estarás como pez en el agua con Dropbox. Si no cumples estos requisitos, no importa: instala el programa y mira el video de introducción. Lo entenderás todo en un santiamén.
El servicio tiene algunas funcionalidades muy útiles. Por ejemplo, el historial de versiones de los archivos, lo que siempre permite la posibilidad de volver a una versión anterior en caso de accidentes. Por otra parte, cada archivo tieneuna dirección web (URL), de modo que si quieres intercambiar un archivo con alguien que no usa el servicio (léase: cliente), basta con enviarle esta dirección y podrá verlo o descargaro el archivo de la red.
El servicio ofrece alojamiento hasta 2GIB gratuitos. Si quieres más, por 10 dólares mensuales, puedes tener hasta 50GIB.
Justo el mismo día en el que apareció el servicio, Alejandro Wiedemann se comunicó conmigo desde Bogotá (Colombia), porque necesitaba algunos consejos sobre cómo resolver el eterno problema del intercambio de archivos a través de la red. Wiedemann se encuentra dirigiendo la fotografía de la adaptación cinematográfica de la telenovela Sin Tetas no hay Paraíso, y está usando la cámara RED.
Le recomendé Dropbox. Ahora, el servicio se ha convertido en una pieza clave del flujo de trabajo de la película. Yo, por mi parte, he comenzado a usarlo, junto a Celtx, en la organización de la investigación y producción de un nuevo documental. Y creo que nos será muy, muy útil.
¿Han probado Dropbox? ¿Qué les ha parecido?