Dijo alguna vez el director español Carlos Saura, que hacía falta hacer muchos largometrajes para poder hacer un buen cortometraje. Con lo que invirtió la ecuación que dicta el lugar común. Y puso las cosas en su lugar. ¿De dónde salió eso de que realizar un cortometraje era más fácil que un largometraje?
Si se elimina una escena de un largometraje, puede que no pase absolutamente nada. De hecho, por regla general, si no afecta el conjunto de la historia, la escena sobraba.
Pero en el caso de un cortometraje, si se elimina una secuencia puede que se esté eliminando un buen porcentaje de la historia. Haciéndola incomprensible, destruyendo la armonía del conjunto como cuando se elimina uno de los versos de un poema.
Y es que el cortometraje es un relato concentrado, sintético, donde cada pieza debe ser vital e imprescindible para la historia.
De modo pues que no es tarea fácil escribir un guión de corto. Escribir un guión del corto exige de un escritor con la capacidad de síntesis de un poeta. De un buen poeta. Con grandes habilidades para la construcción de imágenes y con un riguroso sentido de la estructura.
Y aquí es donde entra en juego nuestra Guía Corta para escribir un Corto, un manual que, en el supuesto caso de que no nos enseñe a escribir un guión de corto, al menos nos indica el camino a seguir cuando no sabemos por dónde empezar.
Si quieres explorar más sobre la escritura de cortometrajes, te invitamos a visitar el siguiente artículo. Es un resumen un tanto más detallado acerca de la tarea de escribir un corto. Y una suerte de complemento para nuestra guía.
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