Recién acaba de estrenarse Espías a Escondidas (Spies in Disguise), una trepidante aventura animada por ordenador y dirigida por Troy Quane y Nick Bruno. El film, protagonizada por Will Smith y Tom Holland, se vale de una anécdota absurda para tocar temas sensibles, muy pertinentes en estos momentos de alto voltaje político. Su mensaje último es a favor de la paz y en contra de la polarización política y social.
El superespía Lance Sterling y el científico Walter Beckett son casi polos opuestos. Cuando los eventos dan un giro inesperado, Walter y Lance de repente tienen que confiar el uno en el otro de una manera completamente nueva. Ambos tienen que aprender a trabajar conjuntamente y así evitar que todo el mundo esté en peligro.
Sinopsis de Espías a Escondidas (Spies in Disguise)
Pero esta moraleja está maneja de modo que no entorpece el desarrollo vertiginoso de una trama casi surreal (como toda buena animación que se respete), mitad parodia de los films de espionaje (tipo James Bond franquicia a la que le dedica numerosos guiños), mitad comedia de aventuras, plena de humor físico y desbocado que le hará pasar un buen rato a más de un espectador.
Espías a escondidas y otros cortos que se hicieron largos exitosos
Espías a Escondidas está basado un cortometraje de hace poco más de una década, Pigneon: Impossible, de Lucas Martell, una pequeña historia tan absurda como el largometraje al que da origen posteriormente. Lo que comenzó como una excusa para aprender animación en 3D, terminó convertido en largometraje cuando Martell recibió una oferta de Fox, después de publicar su corto en Youtube, donde ganaría millones de reproducciones y cientos de miles de fanáticos en todo el mundo
Pero el de Espías a Escondidas no es desde luego el único caso de un corto que ha sido adaptado a largometraje, aunque sí es de los más recientes.
Dos veces el mismo film de culto
Una de las adaptaciones de cortos más célebres el del clásico La Jetée, de Chris Marker y que Terry Guillian transformó en Twelve Monkies. Ambos films de anticipación, sobre viajes en el tiempo y pandemias gozan hoy un estatus de películas de culto y no han perdido un ápice de vigencia. Todo lo contrario.
Del festival online a la audiencias mundiales
Pero hay también los que han salido victoriosos de concursos online o festivales de cine y sus historias han terminado en manos de productores que ampliaron sus historias.
No ganaron, pero su corto les llevo directo a Netflix
Cargo, de Yolanda Ramke y Ben Howling ni siquiera ganaron el festival local en que participaron. Apenas obtuvieron una mención. Pero su concepto de la historia era tan poderoso que pronto Netflix lo desarrolló como una de sus producciones originales.
Lights Out de David F. Sandberg, por su parte, tiene una historia similar. Primero, una mención en un festival de cine. Luego, una base de millones de seguidores y fanático en Youtube y Vimeo que atrajo la atención de productores y casa de producción.
“Es el concepto, estúpido”
Pero, ¿por qué una historia concebida para durar un puñado de minutos, al final es ampliada al formato de largometraje, como en el caso de Espías a Escondidas?
El fenómeno tiene que ver con el concepto de la historia. El concepto es básicamente la forma en que se cuenta la historia, lo que la distingue de otras películas con temas y tramas similares. El concepto es lo que hace única a una película.
Resulta que el corto es una herramienta ideal para vender el concepto de una película. De hecho, muchas veces se filma un corto con el único objetivo de demostrar que entre manos se tiene un concepto de largometraje potencialmente exitoso.
Aunque, en el caso de Damién Chazelle y su corto Whiplash, la historia fue un tanto diferente. Al no lograr financiamiento para su largometraje, Chazelle hizo un corto que luego inscribió en el festival de cine de Sundance. Allí, el corto se alzó con el premio del jurado, lo que ayudó a su director a asegurar el financiamiento.
Con Mamá, de Andrés y Bárbara Muschietti se dio un caso similar. El director había tenido la idea de la película en un sueño y, junto a su hermana Bárbara, logró convertirla en un corto de bajo presupuesto. Después de exhibirlo en varios festivales de cine, recibió una llamada de Guillermo del Toro con la propuesta de hacer el largo.