Aunque a algunos no les suene mucho su nombre, Lita Stantic es una de las productoras independientes más importantes del cine argentino y del cine latinoamericano. Su filmografía incluye títulos como La ciénaga, La hamaca paraguaya, Tan de repente, La niña santa y Bolivia.
Recientemente, Stantic ha sido entrevistada por La Jornada de México porque prepara un nuevo filme con dos figuras claves del cine mexicano y mundial: la productora Bertha Navarro y la guionista Paula Markovich.
La cinta, que será rodada en julio o agosto, será la ópera prima como directora de Markovith. Se trata de una historia autobiográfica que transcurre en plena dictadura militar, en Argentina.
Es un texto lindo porque de alguna manera lo que ella hace es encarar un drama con humor. Es la mirada de una nena de siete años. Es un relato duro, pero contado desde la visión de una niña. Todo pasa por medio de esta pequeña en lo que veo como una forma muy diferente de encarar esta tragedia (…) Tiene mucho humor, pero es para reír y llorar al mismo tiempo.
En la entrevista Stantic asegura que nunca serán suficientes las películas que hablen sobre la dictadura militar, un período terrible que no impidió, sin embargo, el desarrollo del cine de su país.
En esa época uno trataba de sobrevivir respetando sus convicciones como pudo, aunque no podríamos vivir esto de nuevo. Para hacer cine, por ejemplo, teníamos que pasar por una censura previa de guión, pero sobrevivimos…
Sobre el boom por el que atraviesa actualmente el cine de su país, Stantic dice:
En Argentina pasa de una manera más loca que en el resto de Latinoamérica. Hay miles de cineastas en un país de 33 millones de habitantes. Todo mundo tiene un proyecto. Me han llegado algunos de gente que ni siquiera era estudiante de cine. Es un país de gran cantidad de personas que creen que pueden hacer cine. Claro que dentro de esta ola gigante aparecen directores interesantes, pero creo que también se filman muchas cintas que son más que películas, ensayos en los que no se trabaja el guión antes de filmar. Pero luego aparecen un Pablo Trapero o un Diego Lerma; hay de todo.
Esta sobreoferta afecta, según la nota de La Jornada, las cintas independientes.
Las cintas que más sufren en este momento la distorsión son las del productor independiente, porque las comerciales tienen actores conocidos, algo que ayuda en taquilla. Hay inclusive algunos documentales muy buenos que han aparecido y que llevan la lógica de una salida comercial, pero aun así no deberían estrenarse tantas cintas.
Para Stantic, el financiamiento estatal no es una cuestión de paternalismo.
Es una obligación del Estado hacerlo. Aún no hay estímulos fiscales en mi país, pero es una buena alternativa, aunque no debe dejar de existir el apoyo del gobierno.
Sobre todo, en tiempos de crisis, como en los días del corralito.
En la época de crisis en Argentina, cuando se comenzó lo del corralito, yo tenía que empezar el lunes siguiente una cinta dirigida por Adrián Caetano y me dije: a sacarla como sea, y funcionó todo de una manera muy loca, porque no teníamos dinero y pagábamos con cheques, e imagina, en los lugares que alquilábamos (barrios humildes siempre) no sabían de ellos.
Lo más complicado para nosotros los productores son los cambios económicos. He vivido la inflación, la dolarización, muchas situaciones económicas y sociales, pero seguimos produciendo.