Y no sólo el popular servicio de microblogging, sino cualquier red social: el fenómeno llamado Web 2.0 estaría acortando la vida en pantalla de las películas.
Según un reporte de Reuters, los estudios cinematográficos estadounidenses se están rompiendo la cabeza para contrarrestar el Efecto Twitter.
Los comentarios negativos en la red están afectando seriamente el éxito de una cinta y la recaudación de taquilla.
Dice la nota de la agencia noticiosa:
Los observadores de boleterías sostienen que Twitter, un servicio de micro-bitácoras que permite a cualquiera publicar al vuelo ironías visibles en todo el mundo, es la última arma en el arsenal de teléfonos móviles y computadores que el público usa para criticar rápidamente a las películas. A menudo las publicaciones son realizadas cuando la gente todavía está sentada en el cine. Ese tipo de publicidad de boca a boca, de espectador a espectador, puede impulsar o ahogar las ventas de boletos.
Y agrega que Brüno fue víctima del Efecto Twitter.
El viernes pasado, la comedia del actor Sacha Baron Cohen “Bruno” tuvo un impresionante debut de 14,4 millones de dólares en las boleterías de Estados Unidos y Canadá. Al día siguiente, sufrió la mayor caída en un día, un 39 por ciento, es decir 8,8 millones de dólares. Los reportes de prensa especularon que “Bruno” sufrió del “efecto Twitter”, que significa que las audiencias reaccionan rápidamente en línea a las groseras imágenes de sexo y desnudos, que logran asustar a la gente.
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