Ha habido muchos productores ejecutivos en Venezuela, pero hasta ahora (creo yo) ninguna empresa que se dedicara sólo a eso.
Y no sé por qué, porque de todas las (exiguas) posibilidades de rentabilidad y lucro que, en las actuales condiciones, brinda el negocio del cine venezolano, la producción ejecutiva sigue siendo la más fructífera de todas. No creo que haya mejor negocio (salvo la exhibición y distribución, claro está).