Investigadores de la Universidad de California han inventado un artilugio que permite manejar y registrar, de forma simultánea, las posiciones de los actores, del equipo de rodaje, de la iluminación y el sonido. En resumen, el invento es capaz de automatizar el proceso de registro de continuidad de un filme.
Una de las pesadillas más recurrentes de todo realizador gira en torno a los problemas de continuidad de su película.
¿Ha notado alguna vez cómo cambia el peinado de una actriz entre dos tomas? ¿Ha visto cómo la luz no es la misma entre un plano y otro a pesar de ser una misma escena? ¿Ha visto desaparecer como por arte de magia los anteojos que llevaba puestos el héroe antes de cruzar una puerta? ¿Ha visto alguna vez cómo en una persecución, extrañamente, perseguidor y perseguido cambian de puesto o avanzan en direcciones opuestas?
Esos son errores de continuidad.