Vít Klusák y Filip Remunda, dos estudiantes de cine, usaron parte de los fondos que el gobierno checo les había otorgado en forma de beca, para financiar la campaña publicitaria de los nuevos y baratos productos The Czech Dream.
La campaña había sido ideada por una renombrada agencia de publicidad y el uso de recursos gubernamentales para promover productos comerciales, levantó una polémica. Pero aquello no fue nada comparado con lo que estaba por ocurrir.