He estado tan ocupado que no he podido actualizar el blog en dos días –¡dos días!–, tengo un par de entrevistas pendientes por escribir y publicar y hasta he tenido que madrugar hoy sábado para ver el capítulo final de la primera temporada de Fringe; una serie de J.J. Abrams, que resulta tan disparatada como adictiva.
En los Estados Unidos, el final de temporada de la serie coincidió con el estreno en los cines de Star Trek, una nueva adaptación a la gran pantalla de la añeja y querida serie de TV.