Primero fue una documentalista chilena en Morelia.
Días después de mi pitch inicial, me contó que la estructura de mi presentación de alguna manera entraba en contradicción con mi propuesta de realización del documental. En un principio, la estructura narrativa del documental que yo había pichado le recordaba a La isla de las flores, “donde una cosa llevaba a la otra”. Yo no tenía idea de qué me estaba hablando. A ella le extrañó que yo no conociera el corto. Le extrañó mucho. Al parecer, era un corto documental muy, muy, muy famoso. Me recomendó verlo.